Rumanía: fracasa el referéndum para prohibir los matrimonios entre personas del mismo sexo
La baja participación electoral propició que fracasara el intento cambiar la Constitución para prohibir los matrimonios entre personas del mismo sexo
La baja participación de los votantes ha dejado sin efecto el intento de modificar la constitución de Rumanía para definir el matrimonio como algo reservado estrictamente a unir un hombre y una mujer, cambiando el neutral «cónyuges», como figuraba hasta ahora y como seguirá figurando.
Con esa modificación se pretendía prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo, tras una campaña que disparó el discurso del odio contra la comunidad gay. La consulta fue impulsada por el gobernante Partido Social Demócrata (PSD), que intentaba así poner a prueba su popularidad. El PSD ha sido criticado por la Unión Europea por sus intentos de debilitar las leyes anticorrupción.
Para que el resultado del referéndum hubiera sido válido la participación tendría que haber superado el 30 por ciento, pero se quedó en un 20,4, un fracaso para el gobierno, que además gastó 40 millones de dólares en la realización de la consulta.
Rumanía es un país con una sociedad religiosa y conservadora, y que despenalizó la homosexualidad en 2001. El grupo de la sociedad civil Coalición para la Familia, apoyado por la Iglesia Ortodoxa y por todos los partidos con representación parlamentaria excepto uno, había obtenido tres millones de firmas para impulsar el referéndum destinado a evitar que las parejas homosexuales ganen el derecho a contraer matrimonio en el futuro.
El fracaso del referéndum ha sido celebrado por las organizaciones que apoyan los derechos de las personas LGTB. «Los rumanos han rechazado el enfrentamiento. Es una victoria para la democracia rumana», ha declarado el grupo de defensa de los derechos LGTB MozaiQ, que destaca el rechazo de los ciudadanos a que la Iglesia intervenga en la política.
Los grupos de apoyo a los derechos civiles piden ahora que el gobierno legalice las uniones civiles para personas del mismo sexo.
La movilización para boicotear el referéndum ha sido apoyada por asociaciones, algunas empresas y personalidades del mundo de la cultura y la música y su fracaso se considera un fracaso del gobierno, que pretendía capitalizar los resultados.
Rumania se ubica en el puesto 25 entre los 28 estados de la UE según la legislación, el discurso de odio y la discriminación contra las personas LGBT, según un estudio anual de la organización que aboga por la igualdad ILGA-Europa.