Miles de personas podrían estar muriendo por cólera no detectado por culpa de la pandemia
En los últimos años Yemen ha contabilizado cerca de dos millones de casos de cólera. Ahora podría haber además un millón de casos de COVID-19
Héctor Alonso
Miles de personas en Yemen podrían estar muriendo por cólera en brotes no detectados por culpa de la saturación de los pocos hospitales que funcionan aún en el país. Mucha gente enferma de cólera y no se atreve a ir a los hospitales, según ha denunciado Oxfam, una de las mayores ONG del mundo.
Es probable que el número de casos de COVID-19 aumente en las próximas semanas, y también el cólera por las fuertes lluvias que se esperan en agosto.
El número de casos sospechosos de cólera registrados desde marzo ha mostrado una disminución anormal. En los primeros tres meses de 2020 se registraron más de 100.000 casos sospechosos de cólera en Yemen, cifra que disminuyó en un 50 por ciento en los meses siguientes, cuando lo habitual es que aumenten hasta en un 70 por ciento con la llegada de la temporada de lluvias.
Las dos últimas epidemia de cólera en el país sumaron cerca de dos millones de casos. Cólera y COVID-19 podría ser aún más mortífero para una población muy debilitada por el hambre y las privaciones.
Los expertos creen que hay decenas de miles de personas con cólera sin tratar. La Organización Mundial de la Salud pronostica un 50 por ciento de fallecimientos si no son tratados. Con tratamiento la mortalidad disminuye a menos del 1 por ciento.
El 1 de abril se registró el primer caso de coronavirus. En 22 de julio son 1.644 los casos confirmados, aunque la cifra real es probablemente mucho mayor por la falta de tests y de diagnósticos. Según instituciones británicas, como el Departamento de Desarrollo Internacional, los casos por COVID-19 podrían superar el millón.
A pesar de las advertencias en los últimos meses, Yemen lleva camino de convertirse en una catástrofe sin precedentes, según OXFAM. El cólera y la COVID-19 podrían acabar con el país.
En Yemen no funcionan las instalaciones de salud después de años de guerra, la mayor parte de la población necesita ayuda para sobrevivir y además el país está recibiendo una ayuda menor de la prometida: solo un tercio. No hay dinero ni siquiera para garantizar el agua potable a la población.