Llegan equipos de rescate y de asistencia médica para apoyar la atención a los heridos
La explosión ha dejado inoperativos tres hospitales en Beirut y ha dañado otros tres -un total de 500 camas hospitalarias- por lo que la capacidad para atender a los miles de heridos ha quedado seriamente comprometida en la capital libanesa, que ya estaba casi saturada por los casos de COVID-19. Para tratar de ayudar, equipos de Naciones Unidas se han desplegado en Beirut.
OCHA está coordinando el despliegue de expertos del Grupo Asesor Internacional de Búsqueda y Rescate (INSRAG) y Evaluación y Coordinación de Desastres de la ONU (UNDAC) para apoyar a los socorristas en Beirut. Equipos de emergencia adicionales están llegando para ayudar a organizar una respuesta humanitaria coordinada.
La Cruz Roja Libanesa, apoyada también por Naciones Unidas, está proporcionando refugio temporal para familias desplazadas. Las instalaciones médicas en Beirut siguen abarrotadas de pacientes heridos, por lo que muchos tienen que ser atendidos en las calles.
Se han liberado nueve millones de dólares del Fondo Humanitario para abordar las necesidades más urgentes y apoyar a los hospitales.
Un problema grave es la inoperatividad del puerto de Beirut, que está dificultando la llegada de mercancías y la logística, por lo que se va a tratar de aprovechar el puerto de Trípoli.