Eliminar la hepatitis C, una oportunidad histórica para la sanidad española
La estrategia para combatir la hepatitis C ha sido un gran éxito de todas las administraciones públicas y el conjunto de la sociedad española
Javier García-Samaniego Rey*
En los tres últimos años el número de fallecimientos por hepatitis víricas en España ha caído más de un 30% según datos del INE. Concretamente, de las 906 muertes que se produjeron en 2015 se ha pasado a 776 en 2016 y 229 en 2017. La evolución de la tasa de mortalidad en estas fechas es muy reveladora, porque 2015 fue el año en el que se aprobó el PEAHC (Plan Estratégico para el Abordaje de la hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud) y comenzaron a prescribirse los nuevos medicamentos que curaban la infección, los antivirales de acción directa, a los pacientes con enfermedad hepática avanzada. Un año después, a finales de 2016, y ya con el PEAHC en marcha, el número de muertes descendió en 130. Pero a final de 2017 la caída fue aún mayor (147 defunciones menos): ese año, Gobierno y Comunidades Autónomas decidieron la extensión del tratamiento a todos los pacientes, con independencia de la gravedad de su enfermedad.
Aunque los datos del INE mencionados se refieren a todas las hepatitis víricas, detrás de este descenso están las políticas adoptadas en relación con la hepatitis C, la única de las hepatitis víricas en la que se han producido avances farmacológicos relevantes. Gracias al PEAHC se han tratado y curado más de 120.000 personas en nuestro país y podemos afirmar sin género de dudas que esa estrategia para combatir la hepatitis C ha sido un gran éxito de todas las administraciones públicas y el conjunto de la sociedad española. Un éxito que nos coloca muy cerca del objetivo de la eliminación de la hepatitis C en España en 2021, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS para los países avanzados.
Alcanzar ese objetivo representa una oportunidad histórica que desde el punto de vista de profesionales y pacientes debería estar más presente en el debate público. Estamos realmente muy cerca de acabar por primera vez en la historia de la medicina con una enfermedad viral crónica para la que no existe vacuna. Habitualmente usamos con excesiva frivolidad los términos “acontecimiento histórico” u “oportunidad histórica”, pero esta ocasión no es una de ellas. Lo “frívolo” en este caso, si se me permite la expresión, es ignorar la ocasión que se nos presenta y la dimensión de lo que podemos lograr, y sobre todo caer en el pensamiento fácil del tipo “ya es cosa hecha” y “los resultados llegará solos más tarde o más temprano tras la universalización del tratamiento”.
Hepatólogos, infectólogos, microbiólogos, virólogos, especialistas en sanidad penitenciaria, adicciones y Atención Primaria de toda España, bajo la coordinación de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE), hemos consensuado en un documento denominado “Diez políticas clave para el objetivo #cerohepatitis” la hoja de ruta en la que pensamos que es necesario avanzar para hacer efectivo el objetivo de la eliminación de esta enfermedad. Porque, como decía antes, con la universalización del tratamiento no es suficiente. Es necesario articular planes de cribado para hacer aflorar la hepatitis C no diagnosticada.
Avanzar en la prevención
Por un lado, es preciso acercar el tratamiento a los llamados “focos primarios”, los grupos de población en los que se producen la mayor parte de las nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C, algunos de los cuales no acceden al sistema sanitario por los canales habituales (centros de salud) o lo hacen de forma discontinua, y por otro es también necesario poner en marcha estrategias para la población general. Y en ambos casos resulta imprescindible avanzar en políticas de prevención y educación para la salud.
Varias comunidades autónomas –La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Cataluña o Aragón- están impulsando ya iniciativas en esta dirección. Son avances relevantes y ejercen sin duda un efecto de imitación muy positivo, pero sería más que recomendable una política de eliminación consensuada dentro de la estrategia marco nacional, tal y como se hizo con el tratamiento, de modo que el avance hacia este objetivo fuera homogéneo y consistente en toda España.
En una agenda pública sobresaturada de titulares pesimistas y malos augurios, la eliminación de la hepatitis C sería indudablemente una formidable noticia. Pero para que se haga realidad necesitamos colocarla nuevamente en el debate público, pues de lo contrario probablemente no recibirá la atención que merece. Esperemos lograrlo, y que medios y partidos políticos vuelvan a hablar de la hepatitis C -ahora que podemos hacerlo- en positivo y con unas expectativas favorables. De lo contrario, los titulares de dentro de unos años serán para lamentar que hemos perdido el tren de la eliminación de esta enfermedad.
*Javier García-Samaniego Rey es Coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE). Jefe de la Sección de Hepatología del Hospital Universitario La Paz. Madrid
Tratamiento para Tod@s (2017, 42 min) es un documental de Colectivo Miradas sobre la lucha de la PlafHC para asegurar acceso a tratamiento de última generación. La movilización de personas afectadas y movimientos sociales que han acompañado su lucha es el factor determinante para los avances en la erradicaciónde la enfermedad descritos en el artículo. Puedes verlo aquí [https://vimeo.com/237206275] Puedes recomendarlo con subtítulos en inglés aquí [https://vimeo.com/231472756]. Puedes ver los trailer aquí [https://vimeo.com/151935172] y aqui [https://vimeo.com/133970428]. Puedes distribuir los enlaces, descargarlo y programarlo libremente.