Asesinan a la activista medioambiental hondureña Berta Cáceres
|
Asesinan a la activista medioambiental hondureña Berta Cáceres
Pilar Estébanez, presidenta de la SEMHU
La activista medioambiental Berta Cáceres fue asesinada ayer en su casa de La Esperanza (Honduras). Cáceres había recibido el pasado año el Premio Goldman, el más prestigioso dedicado a la protección del medio ambiente por su lucha contra la represa de Agua Zarca. La construcción estaba prevista en el noroeste del país en el Río Gualcarque, sagrado para las comunidades indígenas y vital para su supervivencia. La obra, financiada por el Banco Mundial, era un proyecto de la compañía estatal china Sinohydro, la constructora más grande del mundo en este tipo de proyectos. Gracias a la presión, el Banco Mundial acabó retirándose del proyecto. |
La activista Berta Cáceres |
Cáceres había sufrido amenazas por su activismo. Durante 2014, Honduras tuvo el dudoso honor de ser el país en el que más activistas medioambientales fueron asesinados.
Aunque se ha dicho que fue asesinada durante un intento de robo, la activista y su madre habían sufrido contínuas amenazas por su oposición al proyecto que ponía en peligro la supervivencia de varias comunidades. Ella misma había dicho que no detendría su lucha por estas amenazas.
Aunque se ha dicho que fue asesinada durante un intento de robo, la activista y su madre habían sufrido contínuas amenazas por su oposición al proyecto que ponía en peligro la supervivencia de varias comunidades. Ella misma había dicho que no detendría su lucha por estas amenazas.
Una vez más nos encontramos ante la respuesta brutal que ejercen ciertas oligarquías y grupos de presión con intereses económicos que no respetan los derechos humanos, ni los derechos medioambientales y cuyo único interés es el beneficio económico. Ya hemos señalado que Honduras, y América Latina en general, se ha convertido en un escenario de lucha entre estas grandes corporaciones con enormes intereses económicos y financieros, y aquellos grupos que se benefician de esos intereses, y la población que no es beneficiaria, sino víctima de la rapiña.
Que la muerte de Berta Cáceres no sea en vano.
{jcomments on}
