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Mujeres sudanesas arrastran un saco de grano entregado por el Programa Mundial de Alimentos

Sudán del Sur: carrera contra reloj para ayudar a los refugiados

Sudán del Sur: carrera contra reloj para ayudar a los refugiados.

Las agencias humanitarias que trabajan en el norte de Sudán del Sur está preocupada por los refugiados de la guerra que están llegando a lugares sin recursos para socorrerlos. En las últimas semanas más de 35.000 personas se han concentrado en un lugar, llamado Kilómetro 18 (KM18), situado a poca distancia de la frontera, sin apenas agua potable ni saneamiento.

Mujeres sudanesas arrastran un saco de grano entregado por el Programa Mundial de Alimentos
Foto: Mujeres sudanesas transportan grano repartido por el PMA.
Peter Martell / IRIN

 

La guerra en el Nilo Azul entre las fuerzas gubernamentales de Sudán y los rebeldes se ha prolongado desde septiembre de 2011.Los refugiados huyen ahora de los bombardeos y ataques de soldados a las aldeas, los últimos, procedentes de la región de Bau.

La Agencia de Refugiados de la ONU (ACNUR) dijo la semana pasada que esperaban a más de 15.000 personas que procedentes del Nilo Azul, para sumarse a los más de 100.000 refugiados que hay ahora.

Médicos Sin Fronteras atiende a los que llegan deshidratados en una clínica instalada en KM18. El problema es que la avalancha de refugiados que están llegando a KM18 está desbordando la capacidad del campamento, sin apenas agua potable ni saneamiento.  Las agencias de ayuda están constatando que el estado en el que llega la gente es cada vez peor (desnutrición, agotamiento y deshidratación). La clínica de MSF estaba llevando a cabo una media de 500 consultas a la semana, pero en la última semana han alcanzado las 900 consultas en tan sólo media semana.

La mitad de las consultas son por diarrea, con cada vez más casos de diarrea con sangre por deshidratación persistente y la falta de higiene.»No hay suficiente agua potable, por lo que las personas beben de los charcos de agua sucia y tienen diarrea», según un miembro de MSF. La ONG dice que la malnutrición está por encima de los niveles de emergencia y particularmente frecuente en los niños menores de cinco años, para quienes la diarrea puede ser fatal. Cuatro de cada ocho niños tienen diarrea por beber agua sucia. Por el camino no hay comida ni agua y algunas personas murieron en el trayecto.

Las agencias de ayuda temen que si la falta de agua, el saneamiento deficiente y el aumento de las enfermedades diarreicas no se puede resolver, la posibilidad de brotes de enfermedades es muy real. El riesgo de que se transformen en el cólera es muy alto, según Pauline Ballaman, coordinador de asuntos humanitarios de Oxfam en el sur de Sudán.

MSF ha vacunado a más de la mitad del grupo objetivo infantil en KM18 contra el sarampión y tienen esperanzas de lograr una cobertura del 90 por ciento para evitar un brote. También está tratando de entregar kits contra el cólera y, en caso de un brote, han preparado su hospital de campaña de Jamam para atender a los posibles casos.

Comer árboles

Un refugiado contó que cuando salieron de su aldea, tenían un poco de sorgo, pero cuando se terminó sólo pudieron alimentarse de las hojas de los árboles. Un trabajador humanitario dijo que no es raro ver a los niños comiendo la corteza de los árboles junto a la carretera.

MSF dijo que sólo tenía la capacidad para tratar los casos más graves de desnutrición, y espera tener un número de casos mucho mayor durante las lluvias de seis meses, debido a la falta de refugios y mosquiteras. La temporada de lluvias ha comenzado, y ya se están viendo los primeros casos de la malaria y las enfermedades respiratorias.

Difícil acceso por carretera

Se trata de una carrera contra el tiempo acceder antes de que las lluvias imposibiliten las carreteras. ACNUR está tratando de mover 2.000 personas por día a los campos permanentes con los autobuses y camiones, pero cinco días después de la última lluvia, los autobuses se están atascados en el barro. Antes se tardaba media hora entre KM18 y Jamam. Ahora, puede tardarse más de cuatro horas. En Km18 queda agua potable para una semana.

ACNUR está preparando transportar 5.000 tiendas de campaña desde Nairobi a Paloich y acaba de hacer un llamamiento para obtener 40 millones de dólares para hacer frente a la crisis de refugiados en el Alto Nilo y en el vecino estado de Unity, donde alrededor de 50.000 refugiados han huido del conflicto en el sur de Sudán.  

Mientras tanto Oxfam Internacional ha estado luchando para satisfacer las demandas de agua y saneamiento perforando pozos. El problema es que el agua está a 150 metros de profundidad y no tienen equipos de perforación para ese nivel.  Los técnicos de MSF creen que sería más operativo transportar el agua por tuberías desde Jamam.

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