350 familias han escapado de la ciudad
Por su parte las informaciones que llegan desde las tropas de la coalición, formada por el ejército irakí, peshmergas kurdos y tropas de Estados Unidos, dicen que conforme van avanzando las tropas hacia Mosul van encontrando pueblos abandonados por los islamistas con trampas elaboradas con explosivos y minas antipersona. A estos pueblos están regresando algunos de sus antiguos habitantes que encuentran, en muchas ocasiones, sus viviendas asaltadas o destruidas, sobre todo las que pertenecían a familias chiítas.
Por otra parte, parece que esta ofensiva podría complicarse con la aparición de nuevos contendientes: una milicia chiíta, compuesta por hombres entrenados en Irán, ha asegurado que apoyaría la ofensiva del ejército de Irak sumándose al ataque de una ciudad cercana a Mosul. La principal preocupación de los expertos es que comiencen venganzas tribales y religiosas en una zona caracterizada por la diversidad de etnias y religiones. Por ejemplo, el anuncio de la entrada en combate de esta milicia ha provocado miedo entre los civiles sunitas de la zona, porque tiene un historial de abusos y asesinatos de rivales religiosos. Si dicha milicia toma la ciudad de Tal Afar, como han anunciado, cortarían las vías de salida de Mosul de muchas familias de origen sunita.
También se teme por la población de Tal Afar, una ciudad de 150.000 habitantes formada por turcomanos chíitas y sunitas.
Desde Mosul han llegado testimonios de que el Estado Islámico está impidiendo que la gente huya de la ciudad, aunque de momento están escapando los que viven en los barrios periféricos y los pueblos cercanos.
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