Siria: el último informe del Consejo de Seguridad destaca atrocidades continuas e infracciones al derecho internacional humanitario

La Resolución 2139, adoptada por unanimidad por el Consejo de Seguridad en febrero de 2014 –hace ya un año- llamó a poner fin al empleo indiscriminado de armas en zonas pobladas, incluyendo bombardeos aéreos y de artillería, pero esta resolución sigue siendo ignorada.  En ella se pedía también a las partes permitir el acceso humanitario y el cese de los ataques contra civiles, así como el fin del asedio de las zonas pobladas. Sin embargo, de acuerdo con los observadores sobre el terreno, las fuerzas del gobierno han seguido realizando ataques aéreos en las zonas pobladas. Del mismo modo, los grupos armados de la oposición y los grupos terroristas han persistido con su práctica de utilizar armas explosivas en zonas pobladas.

Hospitales y escuelas, objetivos
El informe cita ejemplos del impacto del conflicto en las infraestructuras sociales de Siria. Por ejemplo, durante casi dos semanas el Frente Al Nusra (considerado como una organización terrorista) ha cortado el suministro de agua a la ciudad de Idleb, que afecta a unas 600.000 personas. En respuesta, las autoridades gubernamentales locales están impidiendo la entrega de ayuda a las áreas controladas por la oposición.
El informe recoge asimismo ataques contra las instalaciones médicas y su personal. De acuerdo con una organización médica, tan sólo en diciembre se han registrado ocho ataques contra contra instalaciones médicas en las que murieron siete miembros del personal médico, incluyendo tres que fueron torturados hasta la muerte y uno que fue ejecutado.

El mayor desplazamiento de personas en décadas
A medida que el conflicto se agrava, también lo hace la crisis humanitaria, hasta el punto de que se está produciendo el mayor desplazamiento de población que el mundo ha visto en décadas: se estima que 7,6 millones de personas se encuentran desplazadas dentro del país, muchos de ellos varias veces desde una zona insegura a la siguiente. Además, 3,8 millones de personas han huido de Siria, convirtiéndose en refugiados en países vecinos.
La ONU y las organizaciones con las que trabaja, están tratando de ayudar a las comunidades afectadas por el conflicto. En diciembre, con la ayuda del Programa Mundial de Alimentos, se prestó ayuda alimentaria a más de 3,6 millones de personas. Se estima que 680.000 recibieron asistencia médica.

Las necesidades crecen
A pesar de estos logros, la respuesta humanitaria a la crisis sigue siendo insuficiente. Las necesidades continúan superando a la respuesta»: en torno a 4,8 millones de personas, alrededor del 40 por ciento del total de 12,2 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria, viven en zonas sin acceso a servicios básicos y donde el acceso humanitario sigue siendo un desafío.
En las zonas de Raqqa y Deir ez Zor, controladas por la oposición, las Agencias de la ONU no pudieron entregar en diciembre alimentos a las 600.000 personas que lo necesitan con urgencia. Además, la inseguridad ha obligado a muchas organizaciones no gubernamentales locales en Raqqa a detener su trabajo a la espera de que la situación sea más segura, mientras que otras organizaciones han optado por cerrar sus operaciones por completo.

En 2015 se necesitarán 2.900 millones de dólares
Financiar el socorro a las personas que lo necesitan en Siria requiere 2.900 millones de dólares este año. El pasado año se recibió tan solo el 48 por ciento de la cantidad que solicitada. La falta de financiación para los programas de acondicionamiento para el invierno, por ejemplo, significa que cientos de miles de personas no han recibido asistencia durante este invierno particularmente duro.