Más de 1.400 muertos, 7.000 personas heridas y más de 84.000 viviendas dañadas o destruidas
Héctor Alonso
El fuerte terremoto que sacudió Haití el pasado sábado ha dejado un balance desolador: más de 1.400 muertos, 7.000 heridos y más de 84.000 viviendas dañadas o destruidas. En total 1,2 millones de haitianos, de ellos 540.000 niños según datos de UNICEF, se han visto directamente afectados por el seísmo. Para complicar aún más la situación Haití está sufriendo fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Grace, que podría provocar deslizamientos de tierras e inundaciones.
UNICEF ha alertado sobre las consecuencias de las fuertes lluvias y vientos en las personas que han perdido sus hogares. Además, podrían complicar aún más las labores de rescate y traslado de heridos, puesto que muchas carreteras y puentes, además de hospitales, se han visto dañadas por el seísmo.
Muchas de las personas incluidas en ese 1,2 millones de afectados están en situación vulnerable, sin acceso a agua potable, atención médica, refugio o alimentación. Hay zonas, además, de difícil acceso: la carretera que une Puerto Príncipe con el sur del país está controlada por pandillas, lo que la hacen sumamente insegura.
UNICEF calcula que necesitará 15 millones de dólares para responder a las necesidades más urgentes de al menos 385.000 personas, incluidos 167.000 niños menores de cinco años, durante un período de ocho semanas. Este requisito de financiación inicial se revisará y ajustará en las próximas semanas a medida que se evalúen las necesidades.