La escasez de vacunas recibidas y el irregular ritmo de vacunación dificultan alcanzar los objetivos previstos por la OMS
Héctor Alonso
A pesar de que los objetivos eran modestos si los comparamos con los de la Unión Europea y que consistían en tener vacunada contra la COVID-19 al 10 por ciento de la población en septiembre, África no lleva camino de lograrlo: 47 de los 54 países del continente -el 90 por ciento- no podrán alcanzar ese objetivo a menos que reciban 225 millones de dosis más.
África está a punto de alcanzar cinco millones de casos de COVID-19 y los contagios están aumentando rápidamente: un 20 por ciento más cada semana. En cuatro países se registran tasas superiores al 30 por ciento de aumento de contagios -Egipto, Sudáfrica, Túnez y Uganda-, y la OMS habla ya de una tercera ola en África.
Hasta el momento solo se han administrado 32 millones de dosis, menos del 1 por ciento de todas las dosis administradas en el mundo. Y solo han recibido la vacuna -una dosis- el 2 por ciento de los 1.300 millones de habitantes del continente. Vacunados con pauta completa, apenas 9,4 millones.
Estados Unidos, para tratar de minimizar este desigual acceso a las vacunas, ha anunciado que donará 500 millones de dosis de Pfizer a los 92 países con ingresos bajos y medianos y a la Unión Africana. Francia y otros países están aportando vacunas a través de COVAX, el mecanismo puesto en marcha por la Organización Mundial de la Salud para facilitar vacunas a los países pobres.
Planificación
Uno de los problemas a los que se están enfrentando los países africanos es que no se están aplicando las vacunas a la velocidad necesaria, incluso siendo escasas. Por ejemplo, hay países que han usado menos del 50 por ciento de las vacunas recibidas, y en doce países están en riesgo de caducar al menos el 10 por ciento de las vacunas recibidas si no las inyectan antes de septiembre.
Otro es la falta de confianza a las vacunas en algunos países. Por ejemplo, en Camerún el índice de aceptación de las vacunas es de solo el 38 por ciento. Por el contrario en Guinea la vacuna cuenta con la confianza del 86 por ciento de la población. La media en el continente es del 60 por ciento. Para contrarrestarlo la OMS creó la Africa Infodemic Response Alliance (AIRA), una red institucional que combate la desinformación sobre las vacunas, a través de vídeos, anuncios y mensajes en las redes sociales.
Gracias por el artículo. Es interesante un informe sobre cómo el mecanismo COVAX sirve de excusa para la no liberalización de las patentes, que de hecho sería la mejor opción.
https://www.foei.org/es/noticias/covax-covid19-vacuna