La directora regional de UNICEF, Maria Calivis, acaba de finalizar una visita de dos días a Yemen, donde ha podido conocer, de primera mano el impacto de la desnutrición en la salud de los niños, que alcanza unos niveles similares a los registrados en Somalia.
Esta grave situación es debida al conflicto, la pobreza y la sequía, agravada por los disturbios del año anterior, el alza de los precios de los alimentos y los combustibles, y la interrupción de los servicios sociales, que están poniendo la salud de los niños a grandes riesgos y ponen en peligro su propia supervivencia.
Con el 58 por ciento de los niños con retraso, Yemen tiene la segunda tasa más alta de desnutrición crónica entre los niños en el mundo después de Afganistán. La desnutrición aguda afecta a casi el 30 por ciento de los niños en algunas partes del país, acercando a los niveles observados en el sur de Somalia, y dos veces mayor que el umbral de emergencia internacionalmente reconocido.
Informe completo de UNICEF
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