Un total de 21 organizaciones humanitarias europeas que están trabajando con los refugiados, entre las que se encuentran las más importantes ONG del continente, han firmado una carta conjunta dirigida a los líderes europeos con motivo de la Cumbre del Consejo de la UE, que comenzó el 17 de marzo y concluye hoy, 18 de marzo. En la misiva, firmada por los dirigentes de dichas organizaciones, entre las que están Oxfam, Médicos del Mundo, Save the Children o Danish Refugee Council, solicitan que se tomen medidas políticas audaces que permitan hacer frente a la crisis. En la carta recuerdan que las políticas basadas en la contención «cuestan vidas. Desde 2014, 74.931 personas han perdido la vida en el mar, una gran proporción de los cuales han sido niños».
Las organizaciones firmantes recuerdan que 2015 fue un desafío para los que trabajan sobre el terreno, las autoridades de los Estados miembros, agencias humanitarias, organizaciones no gubernamentales, las poblaciones locales y voluntarios. También proporcionó dolorosas lecciones que aprender: «una de esas lecciones ha sido que un enfoque de la migración basada en la contención cuesta vidas. Desde 2014, 74931 personas han perdido la vida en el mar, una gran proporción de los cuales han sido niños». Bloquear fronteras y no permitir ninguna ruta o acceso legal para entrar en Europa supone que los contrabandistas de personas busquen rutas de entrada cada vez más peligrosas. «El cierre de fronteras de forma arbitraria y unilateral empeora la crisis humanitaria», continúa la carta, que recuerda que los cierres efectuados en las últimas semanas han obligado a decenas de miles de personas a permanecer confinadas en áreas no preparadas para garantizar las necesidades básicas, como es la vivienda, alimentación, salud y agua. Este confinamiento también crea problemas para las organizaciones, que ven dificultado el acceso a estas personas de forma rápida para proporcionares ayuda y protección.
Segú expresan en la carta, las decisiones adoptadas por el Consejo Europeo el 7 de marzo el año 2016 «han perpetuado el confinamiento de las personas y las prácticas discriminatorias. La gestión de las fronteras es esencial -continúa la misiva-, pero no debe centrarse en la meta desaconsejable e inalcanzable de reducir la migración a cero». Para las organizaciones humanitarias «el cierre de fronteras, junto con la inexistencia de vías legales, no son la respuesta a la gestión de la llegada de los refugiados y los migrantes en Europa». «Son las las personas, no las fronteras, quienes tienen una necesidad urgente de protección».
«Europa tiene la capacidad de manejar esta situación de manera eficaz y humana. Por lo tanto, instamos a que en la próxima reunión del Consejo Europeo, se aborden las siguientes cuestiones con carácter de urgencia:
Crear rutas seguras y legales. Las políticas que permitan canales seguros y legales para la entrada en la UE son una parte esencial de la gestión responsable y humana de la migración. Hacemos un llamadamiento a los líderes a tomar un enfoque que permita opciones seguras, legales, transparentes para las personas que se desplazan a Europa. Como cuestión de urgencia inmediata, la UE debe mejorar el acceso a la protección internacional de los que huyen de conflictos y la persecución, incluyendo:
Proporcionar un mayor acceso a las rutas seguras y legales para la migración transfronteriza, incluyendo, por ejemplo, las políticas de reunificación familiar más flexibles. Los niños nunca deben ser separados de sus padres o cuidadores a menos que sea por su bien.
Comprometerse para reasentar a los refugiados que necesitan protección. Con la mayor cifra de refugiados desde 1952, los países de la UE deben adoptar medidas inmediatas para reubicar los casos más vulnerables, el 10% identificados por ACNUR.
Garantizar la seguridad en el mar y en las fronteras. Europa debe mantener sus operaciones de búsqueda y rescate: salvar vidas deben ser la prioridad para todas las operaciones en el Mediterráneo. La UE también debe garantizar que estas operaciones tienen la capacidad adecuada y el mandato necesario para asegurar que no hay más muertes en el mar, y el respeto de los derechos y la dignidad de las personas bajo custodia Europea. Las normas deben garantizar el respeto a las leyes internacionales y a las normas europeas de derechos humanos.
Proporcionar condiciones de acogida suficientes y dignas para todas las personas que llegan a Europa. Actualmente la capacidad de acogida en muchos lugares de Europa es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de las personas, asegurando su protección, y garantizar el respeto de sus derechos. Hay una falta de servicios vitales, incluyendo espacios seguros y refugios para grupos vulnerables, incluidos los niños. Asegurar que todas las personas que llegan a las fronteras de la UE pueden acceder a los servicios básicos, estar protegidos de cualquier daño, y tienen sus derechos humanos garantizados, incluido el derecho a solicitar asilo, es una responsabilidad colectiva para cuyo cumplimiento los líderes de la UE deben tomar medidas inmediatas.
Tomar medidas para proteger a los más vulnerables. Hasta el 58% de las personas que viajan a través de Europa son mujeres y niños. Los niños en movimiento, viajando solos o con sus familias, están expuestos a riesgos específicos, que requieren atención y medidas especiales. Las mujeres y las niñas también tienen necesidades de protección específicas que resultan de una mayor vulnerabilidad a la violencia basada en el género, robos, acoso y asalto, la explotación sexual y abuso. Estas medidas específicas de protección deben ser integradas en todas las políticas y nuevas propuestas. Los sistemas actuales deben ser revisados con urgencia .
Asegurar que todas las personas que llegan a las fronteras de la UE tengan acceso a los procedimientos de asilo. De acuerdo con ley, cada migrante debe ser informado de sus derechos, incluido el derecho a solicitar protección internacional, en una forma y un lenguaje que sea fácilmente comprensible. La UE debe adoptar medidas urgentes para investigar y abordar las lagunas en los procedimientos nacionales y en los «puntos calientes» que han sido identificados. Hacer perfiles de los refugiados en cualquier frontera sobre la base de la nacionalidad y cualquier forma de retorno colectivo, según lo previsto en el último Consejo de la UE, niega el derecho a una evaluación individual de las necesidades de protección y constituye una violación del derecho internacional y de la UE. Además, los iraquíes, afganos y de otras nacionalidades no se beneficiarán del programa de reasentamiento propuesto en la última reunión del Consejo de la UE y no tienen el derecho a reclamar la protección de refugiados a largo plazo en Turquía.
Proteger los derechos humanos y la dignidad de todas las personas que llegan a Europa sin importar su estatus. Para las personas que deciden no solicitar o que resulten no ser elegibles para el asilo u otras formas legales de entrada, cualquier proceso de devolución tiene que ser respetuoso con sus derechos humanos fundamentales y llevado a cabo sólo a los países donde su seguridad puede ser garantizada. No debe dejarse a nadie en condiciones de indocumentado, una condición precaria con alta vulnerabilidad frente al abuso y la explotación, de redes criminales. Han desaparecido 10.000 niños que viajaban solos desde que llegaron a Europa. La UE debe adoptar medidas urgentes para garantizar que esto no sucede más.
La UE tiene los medios para gestionar la llegada de personas con humanidad y con pleno respeto a sus derechos y en cumplimiento del derecho internacional, e instamos a los líderes de la UE para restablecer la posición colectiva de la UE como líder mundial en el ámbito humanitario y de los derechos humanos y la altura de su moral y obligaciones legales. Los riesgos son demasiado altos para continuar por un camino que supone el riesgo de agravar la situación.
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Traducido por Héctor Alonso
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