- Se prevé que serán liberados más de 1.000 niños en los próximos meses
- Aún quedan 19.000 niños integrados en los movimientos armados de Sudán del Sur
Con la liberación de 207 niños este martes, ya son más de 500 niños liberados por parte de las milicias en Sudán del Sur. Los otros 300 ya habían sido liberados en febrero, en un proceso por el que casi 1.000 niños secuestrados o integrados en las milicias recuperarán la libertad en los próximos meses.
La primera entrega de niños se llevó a cabo en Yambio, y los 207 niños liberados ayer fueron entregados en la misma zona. Muchos de los niños están regresando con sus familias, mientras que otros están siendo alojados en centros de atención apoyados por UNICEF.
Este proceso ha sido aplaudido por las organizaciones de apoyo a la infancia que luchaban contra la militarización de los niños secuestrados. Tras ambas entregas, se celebró una ceremonia de desarme y se les entregó ropa civil para que abandonaran los uniformes. Los niños recibirán apoyo psicosocial, además de revisiones médicas y asesoramiento para facilitar su reintegración a la sociedad civil y formación profesional para que puedan incorporarse al mundo laboral para los mayores. Los niños recibirán apoyo para reincorporarse al sistema educativo. Precisamente, una de las causas de la integración de muchos niños en guerrillas y grupos armados era la falta de perspectiva económica y el hambre. Con este programa se pretende romper ese círculo vicioso.
Las familias también recibirán apoyo para ayudar a la integración de los niños: tres meses de asistencia alimentaria.
Los 207 niños liberados ayer (112 niños y 95 niñas) habían sido reclutados por el Movimiento de Liberación Nacional de Sudán del Sur (SSNLM), que en 2016 firmó un acuerdo de paz con el Gobierno y que se ha integrado en el ejército nacional y por el Ejército de Liberación del Pueblo del Sudán en Oposición (SPLA-IO). El recrudecimiento de los combates en julio de 2016 atascó los planes originales para liberar a los niños.
A pesar de este progreso, todavía hay alrededor de 19.000 niños que sirven en las filas de las fuerzas y grupos armados en Sudán del Sur. Mientras continúe el reclutamiento y el uso de niños por los grupos armados, estos grupos no cumplirán su compromiso de defender los derechos de los niños en virtud del derecho internacional.
