En un informe difundido por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se han calificado como “terribles” las condiciones en las que tratan de sobrevivir los refugiados africanos en Yemen: palizas, violaciones y extorsiones
Yemen, sumido en una terrible y destructiva guerra civil que está sirviendo de campo de enfrentamiento para las dos grandes potencias rivales de la zona, Arabia Saudí e Irán, ha sido durante años destino o tránsito para los refugiados procedentes del Cuerno de África. Ahora las condiciones en las que viven en Yemen son terribles: palizas, extorsiones, malos tratos o expulsiones sin ningún tipo de garantías.
El año pasado, según los datos de las organizaciones que trabajan en Yemen, llegaron a Yemen más de 87.000 refugiados y migrantes procedentes del Cuerno de África, trayecto que realizan en embarcaciones.
El deterioro de la situación en Yemen, tras años de guerra y destrucción, ha empeorado notablemente las condiciones de vida de los yemeníes y aún más de los migrantes y refugiados. Ahora se exponen a la creciente criminalidad y a la explotación.
Los refugiados que llegan a las costas yemeníes son arrestados, maltratados y extorsionados de forma rutinaria y a veces devueltos por la fuerza. ACNUR ha hecho un seguimiento de un centenar de recién llegados a Yemen y que fueron arrestados. En el informe resultante se habla de todo tipo de abusos en los centros de detención, como violencia física y sexual. Los testimonios narran disparos, palizas constantes, violaciones de adultos y niños, humillaciones, ejecuciones sumarias y denegación de alimentos.
Las condiciones de los centros de detención carecen de las mínimas condiciones higiénicas o sanitarias y pueden permanecer en ellas de forma indefinida.
Uno de los problemas a los que se enfrentan las organizaciones que tratan de apoyar a esos detenidos es la falta de una autoridad real a la que dirigirse por culpa de la guerra.
