Biden tiene prisa por arreglar los estropicios de Trump

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  • Retorno a las instituciones internacionales, lucha contra la pandemia y cooperación con Centroamérica, marcarán las primeras decisiones del nuevo presidente
  • Impulsará la distensión con Cuba, pero mantendrá la presión sobre Venezuela

Héctor Alonso

Las primeras decisiones del candidato electo de Estados Unidos, Joe Biden, irán dirigidas a reparar los daños que Trump ha infligido a las relaciones de Estados Unidos con las instituciones internacionales. Los cuatro años de mandato de Donald Trump, que acabarán el próximo mes de enero tras perder las elecciones, han sido catastróficos para las organizaciones e instituciones multilaterales, que se encuentran sumidas en una grave crisis por la retirada de Estados Unidos y la consiguiente pérdida de fondos y capacidad de maniobra. 

Las promesas con las que Donald Trump ganó las elecciones en 2016 se centraban en luchar contra la inmigración: construcción del muro y repatriaciones de los migrantes que hubieran entrado ilegalmente en el país. Se iniciaron redadas en centros de trabajo, escuelas, hospitales e iglesias y muchas familias que habían entrado irregularmente en el país fueron separadas –al menos 500 familias no han podido recuperar a sus hijos-. 

Trump emprendió asimismo una guerra contra la ONU y muchas de sus instituciones: no ha pagado la deuda que Estados Unidos tiene desde 2011 con la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). En 2018 decidió suspender las aportaciones económicas a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA). En 2020 decidió abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS) y suspender sus aportaciones, tras acusar a la organización de estar manipulada por China en relación con la pandemia. Se ha retirado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y ha bloqueado la Organización Mundial de Comercio.

La aportación de Estados Unidos a la OMS supuso en 2019 el 22 por ciento de su presupuesto, cerca de 500 millones de dólares anuales. Para ver la importancia de la contribución norteamericana con respecto de lo que aportan otros países, baste decir que los fondos de China suponen solo el 7,9 por ciento y los de Alemania el 6,3 por ciento. 

Estados Unidos debe a la UNESCO más de 600 millones de dólares desde que en 2011, bajo la presidencia de Barak Obama -cuyo vicepresidente era Joe Biden- optó por convertirse en país observador como protesta por la aceptación de Palestina como miembro de la ONU. Y la aportación de Estados Unidos a la UNRWA era de 368 millones de dólares hasta su suspensión en 2018. Alemania decidió entonces aumentar su aportación para salvar a la agencia de la quiebra. 

En 2018 el gobierno de Trump abandonó el Consejo de Derechos Humanos de la ONU como protesta por el papel que China, Venezuela o Cuba tienen en el mismo y considerar que ese organismo toma decisiones con un marcado “sesgo” antiisraelí. 

Donald Trump, negacionista del cambio climático, decidió abandonar en 2017 el Acuerdo de París por el que se firmó un compromiso mundial para detener el cambio climático provocado por la emisión de CO2. Se da la circunstancia que ese abandono ha tenido un largo proceso que se culminó precisamente al día siguiente de las elecciones que ha perdido, el 4 de noviembre. También favoreció la extracción de crudo con el método del “fracking”, considerado como altamente contaminante y perjudicial para el medioambiente. 

En 2019 Trump anunció el recorte de las ayudas a El Salvador, Guatemala y Honduras como represalia por “no detener” el flujo migratorio -“la caravana de migrantes”- que huyeron de la pobreza atravesando Centroamérica y México con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Esa medida lo único que hizo fue espolear aún más el éxodo al aumentara la pobreza en esa zona de Centroamérica.  

En cuanto a la lucha contra la pandemia, Donald Trump fue remiso a tomar medidas y destacó por no tomarse en serio el virus, a pesar de que en Estados Unidos se han alcanzado ya los diez millones de casos y 239.000 fallecidos y con un crecimiento notable en los últimos días. 

La herencia que recibe Biden

La “herencia” que Trump le ha dejado a Joe Biden es terrible: Estados Unidos ha perdido su influencia en las instituciones internacionales y ha provocado una crisis de credibilidad. Biden aseguró estar dispuesto a recuperar el papel de Estados Unidos como “líder” mundial.

Durante su campaña Biden aseguró que al día siguiente de tomar posesión retornaría al seno de la Organización Mundial de la Salud y al Acuerdo de París. Esas serían las primeras promesas en cumplir. En un mensaje que el electo Biden escribió en su cuenta de twitter el pasado 7 de julio dijo literalmente: “En mi primer día como presidente regresaré a la OMS”. 

Migración

Biden ya expresó durante la campaña que no seguirá con la construcción del muro fronterizo con México, y que mejorará las infraestructuras fronterizas y los trámites migratorios. También prometió devolver a los más de 500 niños migrantes separados cruelmente de sus familias por decisión de Trump, y poner fin a las redadas contra inmigrantes en centros de trabajo, colegios, hospitales e iglesias. Otra promesa electoral que deslizó durante su campaña es que los migrantes que lleven una serie de años viviendo en el país puedan obtener la ciudadanía. También retomará, según anunció, las vías de cooperación con Centroamérica. 

Pandemia 

Durante la campaña electoral Biden fue beligerante con Donald Trump respecto del uso de la mascarilla. Mientras que Trump se burlaba y apenas la usó en sus actos electorales ni la recomendó a los seguidores de sus mítines, Biden sí apareció en numerosas ocasiones con ella puesta y recomendó su uso. Una de sus medidas será tratar de establecer la obligatoriedad de su uso, o al menos pedir a los gobernadores de los Estados que lo hagan. Ha creado un comité de expertos con el que trabajará en la preparación de medidas contra la pandemia para llevarlas a cabo en cuanto tome posesión del gobierno. También anunció un plan de  25.000 millones de dólares para financiar y distribuir la vacuna contra el virus, que será gratuita para todos los norteamericanos, sin importar si tienen seguro o no. 

Medioambiente

En este aspecto Biden va revertir las medidas de Trump: reincorporar a Estados Unidos al Acuerdo de París, limitar el “fracking” y un plan para poner fin a las emisiones de carbono en las plantas de producción de energía para el año 2025.

Otro punto interesante del programa de Biden es el ofrecimiento a Brasil de un fondo internacional de 20.000 millones de dólares para detener la deforestación del Amazonas, algo que le ha hecho poca gracia al presidente de Brasil, Bolsonaro.

Relaciones Internacionales y Cooperación Internacional

Biden cree que la migración de Centroamérica hacia Estados Unidos puede detenerse aumentando la cooperación regional para hacer retroceder la pobreza y la violencia. También anunció una mejora de las relaciones con Cuba, la retirada de las tropas norteamericanas de Afganistán -que ya inició Trump- y una ofensiva contra Al-Qaeda y el Estado Islámico.

Sin embargo, no se prevé una mejora de las relaciones con Venezuela. Por el contrario, se mantendrá la presión contra ese país, que ya iniciara el gobierno del que él formó parte como vicepresidente. Venezuela presumiblemente seguirá siendo el “coco” de la política norteamericana en América Latina. 

Dudas

Durante su campaña electoral no habló de volver al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ni a la UNESCO, ni sobre la retirada de fondos a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos. Es probable que en estos temas la política sea continuista. Al fin y al cabo él formó parte de un gobierno que propició algunas de estas políticas. 

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