El bloqueo de las fronteras por parte de la coalición liderada por Arabia Saudí está causando estragos en la población civil, especialmente los niños
Catorce días después de que se cerraran las fronteras terrestres, marítimas y aéreas de Yemen ya están muriendo niños de hambre, según ha alertado la Oficia de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). El cierre, llevado a cabo por la coalición encabezada por Arabia Saudí, está produciendo estragos en una población ya muy vulnerable por la guerra, que además se ha enfrentado, además de a las carencias de alimentos y medicinas, a una de las mayores epidemias de cólera de la historia.
Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, declaró el pasado viernes a los medios de comunicación, reconoció que s había alcanzado el nivel IPC5, que significa hambruna. “Hay un exceso de mortalidad como causa y consecuencia de la desnutrición”, aseguró.
Yemen depende de las importaciones de alimentos: el 90 por ciento de los suministros, incluido el combustible, llega del exterior. Con las fronteras cerradas no hay siquiera combustible para que las bombas lleven agua potable a las casas. Tras ciudades del país no han dispuesto de agua corriente en los últimos cinco días, según Cruz Roja. Esta situación pone de nuevo a la población en riesgo ante un nuevo brote de cólera.
Otras enfermedades, como la difteria, se están propagando rápidamente y ha provocado ya catorce muertos. Se trata de una enfermedad que es fácilmente prevenible con vacunas. La OMS se está planeando, por esta razón, llevar a cabo una campaña de vacunación en los próximos días.
Aunque gracias a las presiones internacionales se ha abierto el puerto de Adén, la situación es crítica y ha hecho que se reviertan los avances logrados en las últimas semanas con las intervenciones de las agencias y organizaciones humanitarias.
Además de los problemas de agua y alcantarillado en Hodeida, Sa’ada y Taiz, la Cruz Roja advirtió que la capital Sana’a y otras ciudades «se encontrarán en la misma situación» en dos semanas, a menos que las importaciones de bienes esenciales se reanuden inmediatamente.
En este sentido, el Secretario General de la ONU ha pedido a la coalición liderada por Arabia Saudí que permita la reanudación de los vuelos del Servicio Aéreo Humanitario de la ONU (UNHAS) y la reapertura de otros dos puertos marinos para que puedan entrar en el país suministros de combustible, alimentos y medicinas.
