Jornada de Medicina Humanitaria: La infancia en las situaciones de Crisis Humanitarias

Resumen de las intervenciones de la conferencia y la mesa redonda

El pasado 18 de noviembre la Sociedad Española de Medicina Humanitaria (SEMHU) celebró, en el marco de su Asamblea de Socios Anual, la Jornada de Medicina Humanitaria La infancia en situaciones de crisis humanitarias, en la que participaron reconocidos expertos que trabajan o han trabajado con la infancia en conflictos o desastres.

La primera intervención, a través de videoconferencia, estuvo a cargo de la médico chilena Javiera Puente, que ha trabajado con Médicos Sin Fronteras en numerosas crisis, como la provocada por la epidemia de Ébola en África Occidental.

Una de las afirmaciones de Javiera Puente que más llamó la atención de los asistentes fue que en muchos países “es peor ser diabético que tener VIH”. La razón es que seguir un tratamiento para una enfermedad crónica como la diabetes es prácticamente imposible en muchos lugares del mundo, por los requerimientos de infraestructuras sanitarias que son una utopía en determinados países.

Sobre la mortalidad infantil recordó que en las emergencias los niños mueren, sobre todo, por enfermedades fácilmente prevenibles: infecciones respiratorias, neumonías, sepsis, sarampión… por lo que es fundamental actuar en cuanto se interviene vacunando lo más rápido posible al mayor número posible de niños.

Posteriormente intervino David del Campo, de Save the Children, una organización dirigida a la infancia.

Del Campo recordó que en los últimos años la infancia se ha convertido en un objetivo bélico: se destruyen escuelas y hospitales, se matan profesores y se destruye la posibilidad de que los niños puedan tener una infancia segura. “En Siria han muerto 16.000 niños en siete años de guerra”, aseguró. “Se han destruido o dañado intencionadamente 23.000 escuelas y han matado a 400 profesores”. En Siria hay ahora al menos 250.000 niños viviendo en las 14 ciudades sitiadas, lo que supone una situación inhumana y pone en grave riesgo la supervivencia y desarrollo de todos esos niños.

En Yemen el bloqueo al que la coalición encabezada por Arabia Saudí ha sometido a la población civil, con el cierre de fronteras “está afectando, sobre todo, a la infancia”. Del Campo señaló que el daño intencionado a la infancia está considerado como un crimen “de lesa humanidad”. La epidemia de cólera que ha sufrido el país, una de las más grandes de la Historia, también afecta especialmente a la infancia. En nueve meses los casos de posible cólera han pasado de 23.000 a más de 800.000, y probablemente lleguen al millón antes de que acabe el año.

Por último Del Campo se refirió a la crisis de los refugiados en el Mediterráneo. Save the Children es una de las organizaciones humanitarias que mantienen un barco desde hace dos años para rescatar a las personas que tratan de cruzar el Mediterráneo, una labor que debería estar haciendo el Frotex, no organizaciones humanitarias. Uno de los datos más preocupantes es que el 20 por ciento de los niños rescatados van solos: porque han perdido a sus padres, o porque iniciaron el viaje con otras personas o porque lo iniciaron en soledad. A pesar de este drama, Del Campo dijo que las autoridades españolas o europeas, lejos de sumar esfuerzos, acusan a las ONG que salvan personas en el mar de colaborar con las mafias. “Nos quieren lejos del escenario. Somos testigos incómodos”.

Después intervino Ramón Esteso, de Médicos del Mundo, que describió los programas que desarrolla su organización en Europa con la infancia, especialmente con los niños refugiados en Grecia o atrapados en tránsito hacia los países del norte de Europa.

Por último, la experta jurista de la Comisión Española de Ayuda a los Refugiados, Paloma Favieres, hizo un recorrido por los aspectos legales y jurídicos referidos al derecho de asilo y refugio en Europa, y a la ley y convenios internacionales, sistemáticamente incumplidos por la Unión Europea, incluyendo sus propias leyes referidas al derecho de asilo y protección de los refugiados.