La escasez de alimentos llevará al hambre a 3,8 millones de norcoreanos
Hace unos días publicamos una noticia sobre la grave situación alimentaria por la que atraviesa Corea del Norte, que ha obligado a las autoridades a reducir la ración de los ciudadanos a 300 gramos de alimentos al día, desde unos ya escasos 550 gramos diarios. Naciones Unidas ha confirmado que Corea del Norte obtendrá la peor cosecha de los últimos diez años, lo que dejará a casi cuatro millones de personas en situación de inseguridad alimentaria. Las prolongadas olas de calor e inundaciones del año pasado han agravado la escasez crónica de alimentos en el país.
La producción de alimentos se ha visto afectada, además, por el embargo internacional impuesto por el programa de armamento de Corea del Norte.
Durante décadas, Corea del Norte ha estado sufriendo una escasez crónica de alimentos. El mes pasado la misión del Corea del Norte ante Naciones Unidas presentó un documento en el que advertía de la crisis alimentaria. Desde 2017 la producción de alimentos ha disminuido en un 9 por ciento, lo que está provocando un desabastecimiento y un importante déficit de alimentos.
Margareta Wahlstrom, presidenta de la Cruz Roja Sueca, ha confirmado, tras su visita a Corea del Norte a finales de 2018, que la cosecha de maíz ha caído en un 30 por ciento en algunas regiones del país, así como el incremento de los precios del arroz.
Esta situación ha provocado una «brecha alimentaria significativa», lo que deja a unos 3.8 millones, o el 6,6 por ciento de la población total (25 millones de personas), en una necesidad urgente de asistencia humanitaria.
Naciones Unidas está tratando de reunir donantes para financiar asistencia alimentaria para Corea del Norte, pero hasta ahora solo ha conseguido reunir el 24 por ciento del presupuesto calculado.
Sanciones
Uno de los problemas para la ayuda humanitaria a Corea del Norte es que el año pasado dicha ayuda se interrumpió casi por completo, debido a las estrictas interpretaciones de las sanciones, en lo que se refiere a las prohibiciones de transacciones bancarias y de envío de ayuda, así como la prohibición de viajar al país para los ciudadanos estadounidenses, incluidos los miembros de las organizaciones humanitarias.
En agosto de 2018 Naciones Unidas adoptó una propuesta de Estados Unidos para simplificar la aprobación de los envíos de ayuda. Después de reunirse con grupos de ayuda humanitaria en enero, el Departamento de Estado de Estados Unidos prometió facilitar sus operaciones en Corea del Norte, sobre todo para facilitar las negociaciones sobre armas nucleares entre Washington y Pyongyang. Hasta ahora no se ha notado mejoría.
