Las leyes sauditas reprimen la disidencia y a las mujeres activistas, según un informe presentado en la ONU
El fiscal del Reino de Arabia Saudí ha comenzado a preparar los juicios que se iniciarán contra numerosos detenidos, la mayoría mujeres activistas, usando las leyes antiterroristas.
Arabia Saudita está utilizando sus leyes contra el terrorismo para silenciar a activistas, incluidas mujeres, en violación del derecho internacional que garantiza la libertad de expresión, dijeron el lunes expertos de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Ayer lunes las Naciones Unidas celebraron un panel titulado «Arabia Saudí. Tiempo para la rendición de cuentas» en el marco del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La relatora especial de Naciones Unidas sobre la protección de los Derechos Humanos y el Terrorismo, Fionnuala Ni Aolain, aseguró en su intervención que las leyes antiterroristas de Arabia Saudí así como otras leyes son «inaceptablemente amplias y vagas».
Estas leyes permiten detener a personas a personas que promueven sentadas, protestas, reuniones o declaraciones grupales, bajo la acusación de «dañar la unidad o la estabilidad del reino por cualquier medio», lo que permite una amplia interpretación sobre quién puede ser acusado. Para la relatora de Naciones Unidas estas leyes «se utilizan para atacar y limitar directamente los derechos de destacados defensores de los derechos humanos, figuras religiosas, escritores, periodistas, académicos, activistas civiles y todos estos grupos han sido objeto de esta ley».
Michel Forst, relator especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, dijo que ha estado en contacto con el gobierno de Riad durante el último año, cuando se inició lo que calificó como «represión». «Lo que más me preocupa es el ataque a las defensoras de los derechos humanos». Según él, la represión es «contra todo tipo de mujeres», además de cebarse en las mujeres que reivindican más derechos. Las detenidas son incomunicadas en lugares no revelados, según explicó.
El pasado viernes el embajador saudí en Naciones Unidas aseguró que su gobierno respeta todas las normas internacionales y nacionales sobre los derechos humanos.
Sospechosos de terrorismo
Las detenciones no solo se están cebando con activistas, sino incluso con sus defensores, como el abogado Walid abu al-Kahir, detenido, al igual que el poeta Ashraf Fayadh o las activistas Loujain al-Hathloul e Israa al-Ghomgham.
A algunas de estas personas las han detenido por liderar campañas por el derecho de las mujeres a conducir, o contra a tutela masculina. Según los expertos en derechos humanos son detenciones diseñadas para silenciar sus voces y desmantelar cualquier movimiento crítico en el país.
En el informe se recoge la práctica de torturas contra los detenidos, como electrocución, flagelación, azotamiento, o agresiones sexuales.
Omaima al-Najjar, una blogger saudí que huyó del país expresó su preocupación por al menos 18 mujeres que, según ella, habían sido acusadas.
Lo paradójico es que Arabia Saudí ha ido acometiendo reformas en los últimos tiempos, como permitir a las mujeres conducir, ir al cine o votar. Sin embargo, las personas que llevaron a cabo las campañas para presionar al gobierno para que acometiera dichas reformas fueron detenidos, acusados y aún permanecen en prisión. La blogger saudí teme que si no hay presión internacional esas mujeres pasarán el resto de su vida en prisión, si no son ejecutadas.