Se trata de un niño procedente de la República Democrática del Congo que entró en el país con su familia
Uganda confirmó ayer su primer caso de ébola. Se trata de un niño de cinco años que entró en el país acompañado por su familia desde la República Democrática del Congo (RDC), donde se está produciendo el brote más grande desde la epidemia que mató a más de 11.000 personas en Sierra Leona y Liberia en 2014. El caso ha sido confirmado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Este es el primer caso confirmado en Uganda relacionado con el brote de ébola en la vecina República Democrática del Congo», dijo la OMS en un comunicado.
El niño afectado había regresado a Uganda el 9 de junio a través del puesto fronterizo de Bwera. Su familia buscó atención médica en el hospital de Kagando y desde allí fue trasladado a la Unidad de Tratamiento de Ébola de Bwera. La familia se había desplazado a la RDC para cuidar al abuelo materno -la madre es congoleña y el padre ugandés-, que murió de ébola. La familia ha sido aislada y dos de sus miembros ya han desarrollado síntomas de la enfermedad. Otros ocho contactos están siendo monitorizados.
Desde que comenzó la epidemia en agosto en el este de la RDC se han confirmado 2.062 casos, de los que han muerto 1.390 personas.
Prevención en Uganda
Uganda ha sufrido brotes regulares de ébola y Marburg en los últimos años. El Marburg es también una fiebre hemorrágica provocada por un virus con una alta letalidad. A diferencia de la RDC, en Uganda se cuenta con instalaciones médicas mejores. Por ejemplo en Entebbe existe un buen laboratorio donde se confirman los casos con mucha más rapidez que en los países vecinos.
Como prevención, las autoridades sanitarias ugandesas han vacunado ya a 4.700 trabajadores de salud, han establecido unidades especializadas y se ha capacitado a los trabajadores de salud para que reconozcan rápidamente los síntomas de la enfermedad.
El peor brote de ébola en Uganda fue en el año 2000, con 425 casos, de los que murió más de la mitad.
