- En un año ha aumentado el número de personas que pasan hambre en 54 millones
- Mil millones de asiáticos no tuvieron acceso a alimentos saludables, 150 millones más que el año anterior
Héctor Alonso
Desde que empezó la pandemia se ha disparado el número de personas que pasan hambre en Asia, como demuestra el informe Asia y el Pacífico: panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición 2021 que acaban de publicar la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura) y UNICEF. Según sus datos, recopilados a lo largo de 2021, más de 375 millones de personas se enfrentaron al hambre durante 2020, 54 millones más que el año anterior. Y la causa es la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
Pero no solo ha aumentado el hambre, sino también la dificultad de acceso a alimentos adecuados -sanos y nutritivos-. Según el informe, durante 2020 más de mil millones de personas no tuvieron acceso a una alimentación adecuada, 150 millones más que en el año anterior. Se prevé que en 2021 la cifra empeore por la duración de la pandemia.
Una de las consecuencias de la crisis ha sido el estancamiento y empeoramiento de la tendencia que se estaba siguiendo de mejora de estos datos, así como la reducción de la prevalencia de retraso de crecimiento en niños menores de cinco años, que era ya elevada y ahora es mucho peor.
Según el informe no es posible cuantificar el daño causado en seguridad alimentaria y nutrición por culpa del COVID-19, pero incluso en los países en los que ha habido poca incidencia del virus se han registrado efectos negativos en la economía, incluso una contracción importante, por culpa de las medidas desplegadas para contenerlo. A ellas se han sumado la interrupción de las cadenas de suministro de los alimentos, con la consiguiente escasez y la subida de los precios.
Entre las medidas propuestas por UNICEF y FAO destacan las destinadas a proteger a los sectores de población más vulnerables, como niños y niñas y mujeres, o los pueblos indígenas de la región, y medidas que refuercen a los pequeños agricultores, base de la economía de millones de familias.
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