La sentencia rechaza las alegaciones de una exreclusa que denunció haber sido agredida en prisión por una mujer transgénero con antecedentes de delitos sexuales
Héctor Alonso
Dos jueces del Tribunal Superior de Justicia del Reino Unido han dictaminado que las mujeres transgénero convictas tienen derecho a ser internadas en prisiones de mujeres, una decisión que estaba provocando una intensa polémica en el país, tras la denuncia de una exreclusa contra el Ministerio de Justicia, que había denunciado una violación en prisión cometida por una mujer transexual con antecedentes por delitos sexuales.
La ley británica contra la discriminación exige que los derechos de las mujeres transexuales y las mujeres sean equilibrados, según la sentencia, que es la tercera en este año sobre el asunto. Dicha sentencia afirma que las mujeres trans deben ser tratadas como mujeres, salvo en circunstancias excepcionales.
«No es posible argumentar que el acusado -el Ministerio de Justicia- debería haber excluido de las cárceles de mujeres a todas las mujeres transgénero», según el fallo. «Hacerlo sería ignorar los derechos de las mujeres transgénero a vivir en el género que elijan». El fallo recuerda, asimismo, que el gobierno evalúa caso por caso el riesgo del ingreso de cada condenada trans en una prisión de mujeres, pero reconoce que la presencia de reclusas transexuales en cárceles de mujeres «puede provocar miedo y ansiedad a otras mujeres».
La demandante, anónima, había alegado que sufrió una agresión sexual en prisión en 2017 cometida por una mujer transexual y en un comunicado, a través de su abogado, aseguró que las mujeres trans «que tienen un historial de violencia y delitos sexuales contra otras mujeres no deberían poner en riesgo la seguridad de otras mujeres».
Según datos ofrecidos por el ministerio de Justicia del Reino Unido, incompletos debido a las leyes de protección para quienes cambian legalmente de género, en prisiones británicas hay 163 reclusas trans, 34 de las cuales estaban en cárceles de mujeres en 2019. De estos reclusos, once se identificaron como mujeres, veinte como hombres y tres no se identificaron. Las estadísticas oficiales recogen también que entre 2016 y 2019 hubo 97 agresiones sexuales en las cárceles de mujeres, de las cuales siete fueron cometidas por reclusas trans.
