Un nuevo medicamento, ivermectina, redujo los casos de malaria en una quinta parte entre los niños, tras ser probado en Burkina Faso
La malaria infecta a más de 200 millones de personas al año y mató a 435.000 personas en 2017, principalmente en África
Un nuevo medicamento, ivermectina, que acaba de ser probado en Burkina Faso, ha dado unos resultados positivos al reducir la transmisión de la malaria, que mata a más de 435.000 personas cada año, en una quinta parte entre los niños. El medicamento provoca la muerte del mosquito cuando éste pica a una persona, impidiendo que pueda a picar a más personas.
El medicamento, ivermectina, ya se estaba usando para tratar infecciones parasitarias, pero no se había probado previamente sus efectos en la incidencia de la malaria, según Brian Foy, autor del estudio publicado esta semana en la revista médica británica The Lancet.
Según el estudio, cuando las personas toman ivermectina, la sangre se vuelve letal para los mosquitos que los pican, lo que reduce la probabilidad de que piquen a otras personas y les transmitan la enfermedad.
Después de varios años de disminuciones constantes, los casos anuales de la enfermedad transmitida por mosquitos se han estancado, lo que en realidad era un fracaso. Según los expertos, es debido a que los mosquitos se han ido inmunizando frente a los insecticidas usados en las redes mosquiteras que se usan en las casas.
En este ensayo la ivermectina fue probada en 2.700 personas, 590 de ellos niños, de ocho aldeas de Burkina Faso. En los pueblos vecinos en los que no se administró el medicamento se registró un promedio de 2,5 casos de malaria por niño durante la temporada alta de mosquitos, pero en los pueblos que recibieron el medicamento se redujo a dos casos por niño. La cifra de niños que no contrajeron malaria en absoluto se duplicó en el grupo que recibió el medicamento.