Un médico que trabaja con una tribu en Brasil da positivo por coronavirus. Ocho miembros de la tribu aislados
La infección de un médico es el primer caso detectado por la enfermedad COVID-19 en una aldea indígena, lo que ha provocado la alarma sobre la supervivencia de comunidades aisladas por enfermedades externas.
Un médico que trabaja con la tribu más grande de la Amazonía dio positivo por el coronavirus, según confirmó el pasado viernes el ministerio de Salud de Brasil. Esta noticia ha desatado el temor de que la epidemia pueda extenderse en las comunidades indígenas remotas y vulnerables con un consecuencias devastadoras.
El médico regresó tras sus vacaciones el 18 de marzo a una aldea de la tribu Tikunas, que cuenta con más de 30.000 miembros que viven en la selva del Amazonas cerca de las fronteras de Colombia y Perú. Ese mismo día tuvo fiebre y se aisló. Una semana después dio positivo a COVID-19. Los ocho miembros de la tribu a los que atendió hasta que comenzó a sentirse mal han sido aislados en sus hogares y están siendo controlados. El médico usó mascarilla y guantes cuando trató a sus pacientes.
El temor es que la enfermedad se extienda en una comunidad de más de 850.00 personas, muchas viviendo aisladas y sin recursos sanitarios y debilitados por la desnutrición, las altas tasas de hepatitis B, de tuberculosis y diabetes. La estructura social de estas tribus y el tipo de vivienda -comunitarias y construidas en madera y paja, sin paredes- dificulta enormemente el aislamiento.
Hasta el momento, se han reportado cuatro casos sospechosos de coronavirus en comunidades indígenas, uno en la Amazonía.
En 2016 el virus H1N1 mató cientos de indígenas, sobre todo de la tribu guaraní en el sur de Brasil. La mitad de los miembros de esa tribu enfermaron.