Cada día se registran más de 1.000 infecciones desde hace dos semanas con los hospitales desbordados
Solo se han recibido 20.000 dosis de vacunas para dos millones de personas
La Franja de Gaza, donde viven más de dos millones de personas, está sufriendo un fuerte aumento de los casos de COVID-19, en pleno ramadán. Cada día se registran más de 1.000 casos y los hospitales están al límite de su capacidad. Casi toda Gaza ha sido declarada «zona roja» por las autoridades sanitarias, debido a la alta transmisión comunitaria.
Los hospitales están luchando con sus recursos al límite: la capacidad de las UCI ha sido superada y tampoco hay medicamentos esenciales. Por el momento, solo se han recibido 20.000 dosis de vacunas, una cantidad claramente insuficiente para la población, que supera los dos millones de personas.
Las medidas impuestas por las autoridades incluyen toque de queda nocturno y prohibición de circulación de vehículos después de las 19.00 horas. Gran parte de su éxito dependerá de la voluntad de las personas de adherirse a las medidas de salud pública, como el uso de la mascarilla o el distanciamiento social mientras celebran el Ramadán y rompen el ayuno con familiares y amigos todas las noches.
Crisis económica y social
Cuando llegó la pandemia a Gaza, la situación económica era la peor desde 2014. Ahora la situación ha empeorado: cuatro de cada cinco familias no disponen de ingresos regulares y la tasa de desempleo supera el 50 por ciento. El paro juvenil alcanza el 70 por ciento. Muchas familias tienen serias dificultades para mantenerse.