Las agencias humanitarias ayudan a miles de personas mientras las lluvias monzónicas azotan los campamentos rohingya
Miles de refugiados rohingya que viven en los campamentos instalados en Bangladesh se están viendo afectados por las fuertes lluvias y vientos que ha traído el monzón. En los últimos días se han sucedido las inundaciones y los deslizamientos de tierras, que están poniendo en grave riesgo la vida de miles de refugiados. Para tratar de evitar la pérdida de vidas, las agencias humanitarias y las ONG que trabajan en la zona organizados por el Grupo de Coordinación Intersectorial (ISCG) están ayudando a los refugiados.
Aunque no se han registrado pérdida de vidas, en las últimas horas se han registrado 15 deslizamientos de tierra y 25 tormentas, que han provocado al menos cinco inundaciones, la destrucción de 66 refugios y el desplazamiento de 14.801 personas de 4.543 hogares. Aunque no ha habido víctimas entre los refugiados al menos dos niños de Bangladesh han resultado muertos por un deslizamiento de tierra, que ha dejado también 10 heridos.
Las agencias humanitarias están proporcionando agua potable, refugio y comida a los desplazados por la lluvia. Esta situación estaba prevista, dado que esa zona es especialmente vulnerable al monzón y el año pasado se acumuló experiencia para la preparación y evacuación de personas. Lo único que escasea es la financiación: tan solo se dispone del 38 por ciento del dinero necesario para dar una correcta respuesta y garantizar lo servicios esenciales de salud y bienestar, tanto de los refugiados como de la comunidad de acogida.