La violencia se cobra 45 víctimas mortales y obliga a huir a más de 17.500 personas
Según ha denunciado ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, los ataques perpetrados por milicias contra civiles en tres regiones de Burkina Faso han provocado 45 muertos y miles de desplazados en los últimos diez días.
Los ataques consistieron en incendio de casas y el asesinato de civiles. También se llevaron a cabo saqueos de centros de salud y comercios.
En la Región Este más de 4.400 personas huyeron a las ciudades de Foutouri y Tankoualou tras un ataque a la aldea de Kodyel. En la Región Norte, la violencia empujó a 10.200 personas a huir hacia Ouahigouya, donde ya se concentran desplazados desde principios de año.
La mayoría de los que huyen llega con pocas o ninguna pertenencia. Algunos han sido acogidos por familias, pero otros han tenido que buscar refugio en escuelas o en campamentos temporales. Todos necesitan urgentemente alimentos, agua y atención médica.
La falta de seguridad en algunas zonas del país impiden la llegada de la ayuda, por lo que ACNUR ha pedido que se ponga fin a los ataques y enfrentamientos para poder ayudar a los desplazados, la mayoría familias.
Casi un millón y medio de desplazados
En los últimos dos años la violencia ha provocado el desplazamiento de más de 1,4 millones de personas en Burkina Faso. Además, el país cuenta con más de 20.000 refugiados y solicitantes de asilo procedentes del vecino Malí, que han huido también de la violencia. ACNUR ha solicitado más financiación para esa región, ya que solo cuentan con el 22 por ciento de los 91,6 millones de dólares presupuestados.