En las tres primeras semanas de agosto han llegado más personas que en todo el mes de julio
La llegada de nuevos refugiados a Grecia complica la situación, especialmente para los niños
El nuevo flujo de refugiados y migrantes que han llegado a Grecia durante el mes de agosto -más que los que llegaron durante el mes de julio, 2.389 frente a 1.920-, está complicando la situación, y Grecia está teniendo serias dificultades para proporcionar educación o protección a los menores. Estos menores se están enfrentando a una doble crisis: la provocada por su llegada y la crisis a la que se enfrenta el Estado del Bienestar de Grecia sumido en una crisis económica e incapaz de proporcionar lo necesario a estos niños. Los menores representan el 40 por ciento de la población refugiada en el país heleno.
Las agencias internacionales recuerdan que una de las maneras más eficaces de proteger a los menores es proporcionarles acceso a la educación, para apartarles de las posibilidades de que sean víctimas de abusos o explotación.
Los informes sobre abusos sexuales, violencia y abandono son indicativos de las condiciones de vida inadecuadas y los escasos mecanismos de protección de los niños vulnerables. El problema es que los servicios públicos sobrecargados griegos no dan abasto para proteger a los niños refugiados y migrantes.
Hay casi 27.500 niños abandonados en Grecia y el número sigue aumentando. Hay al menos 2.250 niños no acompañados en Grecia, pero sólo un tercio ha encontrado refugio en albergues formales. A pesar de los esfuerzos del Gobierno y las organizaciones humanitarias que colaboran con él, la necesidad de alojamiento temporal, los servicios de protección de la infancia y la educación no están siendo garantizados.
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