Más de 400.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde hace unas semanas en la República Democrática del Congo (RDC) por culpa de la la erupción de un volcán. Muchas de ellas temen tener que abandonar ahora sus refugios provisionales si el peligro aumenta.
El pasado 27 de mayo la población de la ciudad de Goma se vio obligada a abandonar sus hogares al dictarse una orden de evacuación. A pesar del peligro muchos han vuelto al no encontrar refugio en otros lugares. El comercio se ha reanudado provisionalmente y algunas empresas han reabierto.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha estimado que el número total de personas desplazadas vinculadas a la erupción volcánica es de 415.700. Se distribuyen en más de 10 zonas del interior del país (Bukavu Ville, Idjwi, Kalehe (Minova), Kabare, Masisi (Sake), Rutshuru, Nyiragongo, Lubero, Goma, Butembo) y en la frontera de la RDC con Ruanda, país al que han cruzado varios miles de ciudadanos.
UNICEF está ahora tratando de reunificar familias, ya que más de 1.500 niños se vieron separados de sus padres durante la evacuación.