Salud: la lucha por el control de la malaria en África La Alianza de Líderes Africanos contra la Malaria (ALMA) ha puesto en marcha un sistema de puntuación para mejorar la lucha contra la malaria en el continente africano, algo que ayudará a avanzar a África, según explicó Agnes Bingwaho, ministra de Sanidad de Ruanda. Este sistema, consistente en una tarjeta de datos, se actualiza cada tres meses y sirve para proporcionar información de cada país sobre las políticas aplicadas, las medidas preventivas puestas en marcha, el presupuesto utilizado y los datos sobre morbimortalidad. |
Mapa mundial de la distribución de la malaria, en oscuro. |
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En la última actualización, del pasado 21 de septiembre, se describe, por ejemplo, cómo Angola y Burundi han eliminado los impuestos y los aranceles sobre los productos contra la malaria como mosquiteros, medicamentos e insecticidas. También cómo en Costa de Marfil se han distribuido 8.900.000 redes en 2011, lo que significa prácticamente que toda la población está protegida. Además, se realiza un seguimiento de indicadores trazadores para la salud materna, neonatal e infantil.
La importancia de este sistema es que “nos da una visión de lo que está pasando, y a los países africanos les permite compararse entre sí para ver qué mejoras pueden impulsar”, dijo Raymond Chambers, Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas para la malaria.
Fundada en 2009, ALMA incluye 40 países africanos, todos comprometidos en la erradicación de una enfermedad que no tiene en cuenta las fronteras.
El presidente de Tanzania, Jakaya Mrisho Kikwete, presidente de ALMA, dijo que la evidencia demostró que la enfermedad está en «retroceso constante». Once países africanos han reducido los casos de malaria en más del 50 por ciento, dijo. Entre las medidas preventivas que se destacaron fueron la distribución de 229 millones mosquiteras de larga duración tratadas con insecticida, lo que da cobertura a un 84 por ciento de los africanos considerados en riesgo.
Para los gobiernos africanos es muy importante lograr que no haya retrocesos en la lucha contra la enfermedad, porque su incidencia obstaculiza el desarrollo de la economía: se estima que África pierde un 2 por ciento del PIB cada año debido a los efectos de la enfermedad: supone pérdida de horas de trabajo y cuantiosos gastos en medicamentos necesarios para el tratamiento.
Un tema central en la lucha contra la malaria es la financiación. Es necesario tanto para proteger los recursos existentes e identificar nuevas fuentes de ingresos.
Los participantes también hicieron hincapié en la necesidad de la cooperación entre las naciones africanas, un tema particularmente importante ya que la malaria viaja fácilmente. Los mosquitos de la malaria viajan en autobús y en barcos y la enfermedad tiene la capacidad de volver a surgir si no se contiene en los países vecinos. Por ejemplo, en Tanzania más del 50% de los casos de malaria se concentraron en uno de los distritos fronterizos.
«La lucha no se ganará por un solo país», añadió Christian Chukwu, el ministro de Salud de Nigeria. «Tenemos que trabajar a través de las fronteras y vamos a todos a conseguir un mayor compromiso.»
Kikwete llegó a la conclusión de que en este «mundo interdependiente» un África libre de malaria «es en el mejor interés de la humanidad. Esto significa una mayor productividad, mayores ingresos para nuestra gente, más comercio».
Traducido por ActualidadHumanitarial.com
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