Según datos de la organización National Agency for the Prohibition of Trafficking in Persons (NAPTIP) (Agencia Nacional para la Prohibición de la Trata de Personas) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los traficantes de personas tendrían al menos 20.000 mujeres y niñas nigerianas retenidas en Mali, donde son obligadas a ejercer la prostitución.
Julie Okah-Donli, directora general de la NAPTIP, aseguró que un equipo de investigación de su organización y de la OIM habían descubierto las dimensiones de la trata durante una visita a el sur de Mali el mes pasado.
Docenas de mujeres y niñas fueron repatriadas desde el área de Kangaba, en el sur de Mali, en los meses anteriores. El equipo, que visitó esa zona para investigar, localizó a centenares de mujeres y niñas retenidas contra su voluntad, según informa Thomson-Reuters.
Cuando el equipo visitó la zona, en el sur de Mali, los lugareños informaron de más de 200 sitios donde había mujeres. En cada edificación tenían entre 100 y 150 niñas. Así llegaron a la cifra de 20.000 mujeres y niñas retenidas y esclavizadas.
A las mujeres y las niñas, la mayoría de entre 16 y 30 años, se les había dicho que las llevarían a Malasia para trabajar como empleadas domésticas, pero que las obligaron a prostituirse.
«Están detenidas en condiciones horribles, de esclavitud», dijo Okah-Donli. Además las mantienen en lugares remotos, donde si escapan no tienen a donde ir.
Miles de mujeres y niñas son sacadas cada año de Nigeria, el país más poblado de África, donde el 70 por ciento de los 190 millones de habitantes viven con menos de dos dólares al día. Una gran parte de ellas llegan a Europa, pero otras son transportados a otras partes de África occidental, como Ghana, Burkina Faso o Costa de Marfil, donde se ignora cuántas mujeres y niñas hay y en qué condiciones viven.
Ambas organizaciones se han aliado para repatriar a esas mujeres y niñas, 41 hasta ahora, y prevén repatriar muchas más este año. Okah-Donli dijo que su agencia se había asociado con la OIM, que organizó la repatriación de 41 mujeres y niñas de Mali en diciembre y estaba trabajando para devolver a otros a sus hogares.