Un informe de Oxfam destaca cómo los habitantes de países como Mozambique y el Cuerno de África sufren los crecientes costes económicos y humanos derivados de un cambio climático que no contribuyeron a crear
Los habitantes de algunos de los países más pobres del mundo, como Mozambique o los países del Cuerno de África, son quienes más están sufriendo las consecuencias del cambio climático -sequías prolongadas, inundaciones, ciclones-, que no han contribuido a crear, pero soportan los costes humanos y financieros del mismo.
De hecho, los fondos destinados a combatir los efectos del cambio climático suponen menos de un céntimo por día y por persona para los habitantes de dichos países. Estas son las cifras de un informe elaborado por Oxfam y presentado hoy antes del inicio de la Cumbre de Acción Climática de Nueva York.
Las promesas financieras de las naciones más ricas para ayudar a los países pobres a adaptarse al impacto del cambio climático son exageradas y notoriamente opacas. Teniendo esto en cuenta, el análisis de Oxfam demuestra que los 48 países menos desarrollados reciben tan solo entre 2.400 y 3.400 millones de dólares por año en fondos reales para la adaptación, lo que equivale a tres dólares por persona y año.
El informe de Oxfam se centra en Mozambique y el Cuerno de África, donde millones de personas ya están sufriendo las consecuencias de sequías prolongadas y ciclones devastadores, que empeorarán si no se toman medidas urgentes. Mozambique ha sufrido daños por valor de 3.200 millones de dólares a causa de dos ciclones a principios de este año, que representan más de una quinta parte de su Producto Interior Bruto (PIB), el equivalente a 23 huracanes Katrinas que azotaron Estados Unidos.
Oxfam, con este informe, quiere llamar la atención de los líderes mundiales que estarán en Nueva York sobre las consecuencias directas del cambio climático en muchos países y para que tomen medidas para cumplir el Acuerdo de París de 2015, con escasos progresos desde su firma.
«La emergencia climática está afectando más a los países más pobres a pesar de que son los que menos han contribuido para llegar a esta situación. Millones de personas viven con la amenaza de tormentas mortales, inundaciones y cosechas destruidas. Las naciones ricasdeben tomar medidas urgentes para reducir las emisiones y proporcionar apoyo financiero a las comunidades más pobres para hacer frente al impacto del cambio climático», dijo el representante británico de Oxfam.
Millones de personas necesitan ayuda
En el último año la sequía en el Cuerno de África ha dejado a más de 15 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria en Somalia, Etiopía y Kenia. Los repetidos ciclones en Mozambique han dejado a 2,6 millones de personas necesitadas de asistencia. Un nivel mayor de financiación relacionada con este problema permitiría a los países reducir el impacto de las crisis climáticas. Por ejemplo, diversificando los cultivos, conservando el agua o invirtiendo en mejores sistemas de monitoreo del clima.
En 2009, los países desarrollados acordaron alcanzar los 100.000 millones de dólares anuales en financiamiento climático para 2020 para ayudar a las naciones más pobres a reducir las emisiones y adaptarse. Aunque se ha anunciado que ya se han alcanzado los 71.000 millones, hay cierto escepticismo.
Los altos niveles de deuda en países como Somalia y Mozambique empeoran el impacto de los acontecimientos climáticos. La deuda de Somalia representa el 75 por ciento de su PIB y cualquier financiación climática proporcionada en forma de préstamos corre el riesgo de llevarlos a una deuda más profunda. Oxfam estima que alrededor de dos tercios de la financiación climática se proporcionan en forma de préstamos que deben reembolsarse.
Descargar el informe completo de Oxfam (PDF)