La tormenta Norma provoca graves inundaciones en los campamentos, según alerta el Consejo Noruego para los Refugiados, una ONG que trabaja en la zona
La tormenta «Norma» ha causado daños a infraestructuras, carreteras y hogares en todo el Líbano, poniendo en riesgo al menos a 70.000 refugiados, de los cuales más de la mitad son niños, según el último informe de la ONG Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), una de las organizaciones humanitarias más grandes del mundo. En Líbano están refugiados cerca de 1,5 millones de sirios.
«La tormenta ha causado el colapso de muchas tiendas e inundaciones de varios asentamientos informales hasta el punto de que los refugiados tuvieron que ser evacuados a sitios más seguros», según explicó Giovanni Rizzo, Gerente de Área de NRC en Bekaa.
La crudeza del invierno va a suponer una dura prueba para las miles de familias desplazadas en Siria y para las que han buscado refugio en Líbano. La última tormenta, de lluvia, nieve y fuertes vientos ha obligado a muchos a abandonar sus tiendas de campaña, su único refugio.
Las malas condiciones meteorológicas han afectado un total de 850 puntos de asentamiento, con 365 muy dañados por la tormenta.
Ocho años de huida
Muchas de las familias llevan ya ocho años fuera de sus hogares, lo que ha mellado seriamente su salud y su capacidad de resistencia. Ahora el invierno pone en riesgo su supervivencia.
Durante 2018 las condiciones de los refugiados en Líbano empeoraron, y muchos perdieron sus casas al no tener medios para pagarlas por falta de trabajo. Ahora están viviendo en asentamientos precarios, en tiendas de campaña y en asentamientos informales.
Aproximadamente el 17 por ciento de los 1,5 millones de refugiados sirios en el Líbano viven en asentamientos informales. De acuerdo con una reciente evaluación de vulnerabilidad realizada por agencias de la ONU, alrededor del 40 por ciento de las tiendas en estos asentamientos se encuentran en condiciones peligrosas o por debajo de las aceptables.
