El COI ya ha identificado un grupo de más de 50 atletas refugiados
Héctor Alonso
Más de cincuenta atletas que son actualmente refugiados podrán participar en los Juegos Olímpicos de Tokio (2020) formando parte de un único equipo, según anunció ayer el Comité Olímpico Internacional en su reunión celebrada en Buenos Aires. Será la segunda ocasión en que esto se produzca, tras la experiencia de los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
La propuesta, formulada por el presidente del COI, Thomas Bach, fue recibida con aplausos por los miembros del COI. Bach explicó que ya se han identificado más de 50 atletas que viven actualmente como refugiados y que ese equipo permitirá visibilizar la situación de los más de sesenta millones de personas que actualmente son desplazados y refugiados en todo el mundo.
Durante los Juegos Olímpicos de Río participó por primera vez un equipo formado por refugiados, y la situación no sólo no ha mejorado desde entonces, sino que ha empeorado. Con esta medida el CI quiere hacer una contribución a llamar la atención del mundo sobre este problema y «enviar una señal de esperanza a los refugiados».
En esta ocasión, frente a lo sucedido en Río, se cuenta con más tiempo para seleccionar a los integrantes del equipo y apoyarles hasta la celebración de las Olimpiadas. Por el momento ya se han seleccionado y se está apoyando a 52 atletas, aunque el equipo podría tener más componentes. Desfilarán, como en las anteriores Olimpiadas, bajo la bandera del COI y contarán con financiación y apoyo de la organización olímpica.
En Río el equipo de refugiados estuvo formado por diez deportistas de Siria, Congo, Etiopía y Sudán del Sur que desfilaron durante la ceremonia de inauguración en penúltimo lugar, justo antes de los anfitriones para tener una mayor visibilidad. Participaron en las disciplinas de atletismo, natación y yudo.