El nuevo gobierno reabre el ministerio de Vigilancia Moral
Tres semanas después de su llegada al poder el nuevo gobierno talibán ha anunciado la creación de un ministerio que se encargará la vigilancia moral. Durante la época en la que mandaron en Afganistán, antes de la ocupación del país por la coalición liderada por Estados Unidos, ya tuvieron un ministerio encargado de esos asuntos, que ejerció la violencia contra las mujeres por infringir el código moral impuesto. Durante ese período (1996-2001), las niñas dejaron de ir a la escuela y se prohibió la enseñanza universitaria y el trabajo a las mujeres.
La oposición de las mujeres, sobre todo de las estudiantes, está haciéndose visible en Kabul: dicen que su generación, de mujeres que han recibido educación y trabajaban, no van a aceptar la opresión.
El ministerio de la moral tenía vigilantes que golpeaban a las mujeres y niñas que a su juicio incumplían las normas, algo que las jóvenes afganas ahora no están dispuestas a aceptar. Llevan desde la ocupación de Kabul organizando protestas en las principales ciudades exigiendo sus derechos.
Los talibanes, por su parte, han asegurado que respetarán los derechos de las mujeres de acuerdo con la ley islámica, pero eso está por ver. Los activistas y organizaciones de derechos humanos temen que se produzca un retroceso del avance que se ha producido en los últimos años, con mujeres en la política, el poder judicial o los medios de comunicación. El treinta por ciento de los escaños en el Parlamento estaba ocupado por mujeres y había tres mujeres ministras. Human Rights Watch cree que se producirán retrocesos.
Algunas protestas han acabado con disparos o con talibanes aporreando mujeres, a pesar de que iban vestidas con burka. Sin embargo las mujeres dicen que seguirán protestando.