Cuarenta años de conflicto, unido a la sequía y a la pandemia, han puesto el país en una crisis grave
El presidente del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, ha pedido a la comunidad internacional que ayude a la población civil de Afganistán tras una visita al país, sin poner condiciones debido a su gobierno.
«Después de cuarenta años de conflicto la población civil tiene enormes necesidades. Ahora es el momento de invertir mucho más y apoyar más al pueblo afgano en sus necesidades inmediatas y a largo plazo”, ha asegurado.
Cruz Roja ha tratado solo en su hospital de Kandahar, entre junio y agosto de este año, a más de 41.000 personas heridas por la guerra, un 80 por ciento más que los datos del mismo período del año anterior. Constantemente llegan civiles heridos, incluyendo niños, y muchos con lesiones provocadas por las minas.
La ONU estima que 18 millones de afganos, casi la mitad de la población, necesitan ayuda humanitaria. El noventa por ciento de los afganos vive con menos de 2 dólares al día, según el Ministerio de Economía afgano, y unos 11 millones de personas están sufriendo un nivel elevado de inseguridad alimentaria: no tener asegurada al menos una comida al día.