Más de 250.000 personas desplazadas soportan temperaturas bajo cero en el noroeste de Siria
Las temperaturas bajo cero y el aumento de las nevadas están exacerbando aún más la crisis humanitaria en el noroeste de Siria, donde más de 250.000 personas han sido desplazadas en los últimos cuatro días. Según datos de la ONU desde abril de 2019 más de 1,2 millones de sirios -830.000 en los últimos dos meses- se han convertido en desplazados tras huir de los combates.
Este desplazamiento masivo de población en tan corto espacio de tiempo y las condiciones a las que se están enfrentando en estos días, con temperaturas bajo cero, ha sido calificado como «preocupante» por la Organización Internacional para las Migraciones (OIT). Cada día son decenas de miles de personas las que abandonan sus lugares de residencia, uniéndose a la gran masa de desplazados que se están concentrando en el noroeste del país, según avanzan las tropas gubernamentales.
«Más de 80.000 personas forzadas a huir de la violencia en los últimos meses están durmiendo bajo los árboles o en áreas abiertas, rodeadas de nieve», según ha denunciado Joseph Ashmore, coordinador de la OIM. A medida que permanecen días sin refugio expuestos a estas temperaturas aumenta el riesgo de enfermar o morir. Según la OIM esta situación se está convirtiendo en una de las crisis de refugio más graves de los últimos diez años.
La mayoría de los desarraigados se quedan con familias de acogida, en campamentos o edificios sin terminar. A medida que aumenta el desplazamiento, hay menos lugares para alojar a las personas que buscan refugio.
La OIM ha estado ayudando a los socios en el terreno a llegar a casi 300.000 personas con ayuda humanitaria desde mediados de diciembre de 2019. En las últimas semanas, los socios de la OIM han entregado artículos de emergencia, incluidas mantas, kits de higiene y otros bienes, así como materiales de refugio a 129.000 personas. Sin embargo, la inseguridad ha impedido el acceso y está comprometiendo la capacidad de las poblaciones afectadas para recibir los servicios más básicos.
Los centros de salud, las escuelas, los mercados y los campamentos han sido blanco de la violencia, con un aumento de víctimas civiles.
La Organización busca una mayor financiación de la comunidad internacional para responder adecuadamente a las necesidades crecientes. La OIM también reitera el llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas para el cese inmediato de las hostilidades y los ataques contra civiles e infraestructuras básicas.
El conflicto sirio, que se acerca a su décimo año, ha desplazado a más de seis millones de personas dentro del país y ha obligado a más de 5,5 millones de personas a abandonar el país, refugiándose en los países vecinos, especialmente en Turquía.