Los solicitantes de asilo en Lesbos protestan por el retraso del procedimiento de asilo y las condiciones de los campos
La policía griega respondió ayer con gases lacrimógenos a la manifestación organizada por refugiados y solicitantes de asilo en la isla de Lesbos en protesta por el retraso en el procedimiento de las solicitudes y las condiciones en las que viven en los campamentos.
Las condiciones en las que viven los refugiados y solicitantes de asilo en la isla de Lesbos y en otras islas en las que hay campamentos es calificada por las organizaciones humanitarias que trabajan en ellos como «espantosas».
La violencia se desencadenó en las cercanías del campamento de Kara Tepe, donde cientos de personas procedentes de los campamentos que hay en Lesbos marchaban hacia la ciudad de Mitilene para poner de manifiesto su disconformidad por el retraso en la tramitación de las solicitudes y las condiciones de hacinamiento de los campos. La mayoría de los manifestantes eran mujeres y niños, que portaban carteles en los que habían escrito «Libertad».
Un grupo de manifestantes logró evitar el cordón policial y trató de llegar campo a través a Mitilene e instalar allí tiendas de campaña. Entonces fue cuanto intervino la policía para dispersarlos.
Entrada a Europa
La isla de Lesbos se convirtió en 2015 y 2016 en una de las principales vías de entrada a Europa, cuando cientos de miles de refugiados procedentes de Siria trataron de llegar a Europa huyendo de la guerra. Solo en 2019 llegaron a Grecia más de 74.000 refugiados y migrantes, entre ellos 3.500 niños, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La vía de salida era Turquía.
Tras la victoria de los conservadores en Grecia el pasado mes de julio, el nuevo gobierno anunció un plan para descongestionar las islas, cerrando campamentos y reemplazándolos por centros de detención en los que se procesarán más rápido las solicitudes de los recién llegados y donde se internarán a los que han sido rechazados.
Barrera flotante
Entre los campamentos que se cerrarán figura Moria, el principal campo de refugiados de Lesbos, creado para albergar a 2.850 personas pero que alberga en la actualidad a cinco veces más refugiados.
Otro de los planes del gobierno es instalar una barrera flotante en el Mar Egeo, frente a Lesbos, para disuadir a los migrantes que llegan en embarcaciones.
