La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa pide responsabilidad hacia otros seres humanos en peligro
La OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha pedido responsabilidad a los gobiernos europeos y solidaridad con los migrantes atrapados en la frontera entre Grecia y Turquía.
«Es urgente comprender nuestra responsabilidad común hacia otros seres humanos en peligro: un número creciente de migrantes y refugiados se encuentran atrapados en la frontera de Turquía con la Unión Europea, dijo Ingibjörg Sólrún Gísladóttir, directora de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE en un comunicado.
Gísladóttir recordó que «todos los países están tomando precauciones para detener la propagación del nuevo coronavirus. Y, sin embargo, hay decenas de miles de seres humanos en la tierra de nadie entre Turquía y la UE cuyo sufrimiento se intensifica cada día por el fracaso de los líderes políticos para encontrar una solución humanitaria».
«Esta es una situación difícil, pero hay numerosas soluciones potenciales sobre la mesa que deben explorarse. Este es un momento en el que el verdadero liderazgo significa la capacidad de comprometerse, y por lo tanto pido a todos los países de la UE y la OSCE que demuestren que liderazgo. El derecho a la vida ya la seguridad es una obligación y no un favor».
Decenas de miles de migrantes y refugiados se han trasladado al oeste hacia la frontera con la UE tras un reciente cambio de política por parte de las autoridades turcas. El gobierno griego anunció a principios de marzo que suspendería las solicitudes de asilo durante un mes, en violación del derecho internacional y potencialmente sentando un precedente peligroso para el futuro.
Los incidentes documentados de violencia en la frontera con Grecia y la falta de organización de operaciones de rescate para migrantes en peligro en el mar han aumentado considerablemente el riesgo de violar el derecho a la vida, la prohibición de la expulsión colectiva y el principio de no devolución, que estipula que los estados no deben devolver a nadie a un país en el que corren el riesgo de ser perseguidos.
Los 57 Estados participantes de la OSCE han reafirmado su compromiso con el derecho a solicitar asilo en muchas ocasiones (Helsinki 1992, Estambul 1999). Los países han asumido compromisos adicionales para garantizar el trato digno de cualquiera que desee cruzar las fronteras, de conformidad con los marcos legales nacionales relevantes, el derecho internacional y los compromisos relevantes de la OSCE, y para tratar todos los aspectos de seguridad fronteriza y problemas de gestión en línea con ellos ( Liubliana 2005).
