Se están produciendo asesinatos, desapariciones, detenciones arbitrarias, torturas y violaciones
Dos meses antes de las elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales que se celebrarán en mayo en Burundi, la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas sobre Burundi (COIB) lanzó un llamamiento a la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad y las instituciones regionales, para alentar al gobierno de Burundi a recuperar las libertades civiles.
El COIB ha observado un deterioro de la situación. Miembros de la liga juvenil CNDD-FDD, la «Imbonerakure», continuó llevando a cabo asesinatos, desapariciones, detenciones arbitrarias, actos de tortura y violaciones contra miembros de la oposición y sus familiares.
La violación de los derechos humanos se está agravando por la fuerte crisis económica y la situación humanitaria es preocupante, con 336.000 refugiados burundeses en países vecinos y retornados a la fuerza.
Otros dos factores de riesgo relacionados con el clima generalizado de impunidad para las violaciones graves de los derechos humanos es la debilidad de las estructuras estatales para poder prevenir o detener los abusos.
También hay restricciones a la libertad de prensa: cuatro periodistas del medio independiente Iwacu han sido detenidos, condenados e internados en prisión.
El aumento del discurso de odio con dimensiones políticas y étnicas que circula sin restricciones en las redes sociales y el silencio de las autoridades de Burundi en este asunto, crea un ambiente propicio para la violencia y las violaciones de los derechos humanos, que es otro factor de riesgo.