La aviación bombardea hospitales y campamentos de desplazados. Al menos 300 civiles muertos en el noroeste de Siria y ya hay casi un millón de desplazados
Héctor Alonso
La ONU ya ha calificado la ofensiva del ejército sirio sobre el último bastión de los rebeldes en el noroeste del país como «crisis humanitaria» por el enorme desplazamiento de población que huye de los combates. En las últimas horas la aviación siria ha bombardeado hospitales y campamentos de refugiados, provocando al menos 300 víctimas civiles.
Según la ONU, las organizaciones que trabajan en el terreno están abrumadas por el enorme flujo de desplazados, casi un millón en los últimos días -la mayoría mujeres y niños- que se han dirigido hacia la frontera turca. Las condiciones son muy difíciles por las bajas temperaturas a las que se enfrentan.
La responsable de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, ha alertado sobre la poca seguridad de los desplazados: «Los civiles que huyen de los combates son empujados a áreas sin refugio seguro cada vez más reducidas y además son bombardeados».
La aviación siria y rusa han atacado la ciudad de Darat Izza, en la provincia de Alepo. Allí dos hospitales han sufrido graves daños.
Mientras tanto, la tensión entre el gobierno sirio y Turquía está creciendo, tras morir varios soldados turcos tras ataques del ejército sirio. Turquía ha pedido a Siria que retire sus tropas. El gobierno turco teme una nueva oleada de refugiados sirios, ya que acoge a 3,6 millones de sirios desde el comienzo del conflicto.
Posibles crímenes de guerra
El portavoz de derechos humanos de la ONU, Rupert Colville, ha asegurado en una rueda de prensa en Ginebra que el bombardeo deliberado de objetivos civiles, como hospitales o escuelas, podría constituir un crimen de guerra. «La gran cantidad de ataques a hospitales, instalaciones médicas y escuelas sugeriría que no pueden ser todas accidentales». Actualmente solo funcionan la mitad de las instalaciones sanitarias en la región. El resto ha sido dañado o destruido.
Desde enero su oficina ha registrado 299 muertes de civiles, el 93 por ciento de ellas provocadas por el ejército sirio y su aliado, Rusia.