Ríos de lava y avalanchas de barro arrasan varios pueblos cercanos
Unas 25 personas, entre ellas al menos tres niños, murieron y casi 300 resultaron heridas el domingo durante la erupción más violenta del volcán de Fuego en Guatemala en más de cuatro décadas. El Volcán de Fuego, a 40 kilómetros al suroeste de la capital, expulsó un río de lava de ocho kilómetros de largo y una espesa columna de humo negro y cenizas que han caído sobre la capital y otras regiones del país.
Muchos cadáveres han quedado completamente carbonizados, mientras los equipos de rescate tratan de socorrer a decenas de heridos, muchos con graves quemaduras. Se trata de la segunda erupción, y la más grave, del volcán, que mide 3.763 metros, en lo que va de año.
La mayoría de las víctimas vivían en el pueblo de El Rodeo, que fue arrasado por el río de lava y por el desbordamiento del río, que ha provocado avalanchas de barro. Más de 3.000 personas han sido evacuadas. También se han visto afectadas las localidades de Alotenango y San Miguel de los Lotes, todas en las cercanías de la capital.
Las operaciones de rescate se suspendieron hasta las 5:00 a.m. (1100 GMT) debido a las condiciones peligrosas y las inclemencias del tiempo.
En las redes se han publicado numerosos vídeos del desastre. En uno de ellos se puede ver cadáveres abrasados por la lava mientras los equipos de socorro atienden a un anciano cubierto de cenizas y barro.
Además de El Rodeo, otro pueblo -La Libertad- ha quedado aislado por la lava y no se sabe qué ha sucedido allí, aunque se teme que haya más víctimas.
Las personas que han podido escapar narran escenas terribles, como personas siendo enterradas por el río de lava.
La erupción obligó al cierre de la única pista del aeropuerto internacional La Aurora de Ciudad de Guatemala debido a la presencia de cenizas volcánicas y para garantizar la seguridad de pasajeros y aeronaves.
El volcán se encuentra a unos 40 km al suroeste de la capital, Ciudad de Guatemala, y está cerca de la ciudad colonial de Antigua, que es popular entre los turistas y es conocida por sus plantaciones de café. En esa zona también se han producido evacuaciones por temor a la llegada de la lava.
«Las temperaturas en el flujo piroclástico pueden exceder los 700 grados y las cenizas volcánicas pueden llover en un radio de 15 kilómetros. Eso podría provocar más avalanchas de lodo e inundaciones”, explicó Eddy Sánchez, director del Instituto Sismológico, Volcánico y Meteorológico de Guatemala.
Las enormes columnas de humo que se podían ver desde varias partes del país y las cenizas que caían en cuatro de los departamentos de Guatemala causaron alarma entre los residentes.