Son mayoría en los trabajos informales y mal remunerados y tienen menos protección social
La crisis económica derivada de las medidas para controlar la pandemia por COVID-19 afectará en mayor medida a las mujeres en América Latina por su mayor presencia en empleos informales y mal remunerados. Muchas perderán sus empleos y están menos protegidas, en comparación con los hombres.
Esta es la conclusión a la que ha llegado un foro organizado por el Woodrow Wilson Center de Washington (EEUU), que han pedido a los gobiernos que adopten medidas para ayudar a las mujeres.
América Latina se ha convertido en el nuevo epicentro del coronavirus y ya hay más de 570.000 casos y más de 31.000 personas fallecidas.
Las mujeres están sobrerrepresentadas en sectores de alto riesgo, como el comercio minorista, los restaurantes y los hoteles, que son especialmente vulnerables a las medidas de distanciamiento social y han suprimido muchos empleos.
En otros lugares, como Estados Unidos, el 60 por ciento de las pérdidas de empleos vinculadas a la pandemia han sido entre mujeres. En España suponen el 57 por ciento. El porcentaje en América Latina es desconocido.
Según la ONU, alrededor de 126 millones de mujeres en América Latina trabajan en la economía informal, a menudo como trabajadoras domésticas, limpiadoras o vendedoras callejeras. En Bolivia, Guatemala y Perú, ocho de cada diez mujeres tienen trabajos informales y carecen de cobertura o protección social.
Asimismo, el 70% del trabajo de cuidado no remunerado en el hogar lo realizan mujeres y niñas, y esta carga se ha incrementado durante el confinamiento. Con esa responsabilidad adicional y la necesidad de cuidar a los niños en el hogar debido al cierre de los colegios, va a ser más difícil para las mujeres regresar al mundo laboral.
