Héctor Alonso
- Para reconstruir las infraestructuras tras ocho años de guerra serían necesarios más de 200.000 millones de dólares
Bruselas ha invitado a unos 85 gobiernos y agencias no gubernamentales a la conferencia de donantes que se reunirá hoy y mañana con el objetivo de recaudar fondos para la ayuda humanitaria, reconstrucción y desminado en Siria.
El objetivo es obtener al menos 6.000 millones de dólares y que Rusia, Turquía e Irán, las potencias exteriores que dirimen sus diferencias en Siria, hagan un esfuerzo para lograr la paz. Se trata de la tercera conferencia anual sobre Siria. En 2016 se celebró la primera en Londres y en 2017 se celebró la segunda en Bruselas.
Los fondos que se pretende obtener son los mismos que se recaudaron el año pasado. Aunque parece mucho dinero, lo cierto es que esos 6.000 millones son casi una minucia dado el nivel de destrucción tras ocho años de guerra. El Fondo Monetario Internacional calculó en 2016 que el coste de reconstrucción de Siria alcanzaría los 200.000 millones de dólares. Esa cifra en la actualidad sería aún mayor por el recrudecimiento de la guerra y los bombardeos desde 2016.
La mayor parte de los fondos obtenidos en esta conferencia se destinarán a ayudar a los refugiados y desplazados sirios, incluyendo los más de 160.000 que están abandonando la ciudad de Ghouta debido a la campaña de bombardeos artilleros y aéreos.
Bashar al-Assad, fuera
Por otra parte, la reconstrucción sólo sería posible si se alcanza la paz. Y un obstáculo sería la continuidad de Bashar al-Assad como presidente, ya que tanto la Unión Europea como Estados Unidos son partidarios de una transición y su salida del poder.
La conferencia será de alto nivel, con la presencia de ministros de Asuntos Exteriores. La ausencia del año pasado de altos funcionarios de Rusia, Turquía y Estados Unidos, así como un ataque químico en Siria, eclipsó los esfuerzos de la conferencia para ayudar a poner fin al conflicto entre rebeldes, milicias islamistas, tropas sirias y fuerzas extranjeras.
Esta vez, la principal diplomática de la UE, Federica Mogherini, está apelando al trío de Irán, Rusia y Turquía -los poderes clave con participación militar directa en la guerra- para apoyar un alto el fuego duradero que permita el acceso a la ayuda y las evacuaciones médicas. El pasado mes de febrero escribió a los presidentes de los tres países para exigir un alto el fuego humanitario de 30 días, con el objetivo de permitir evacuaciones de civiles y el acceso de la ayuda humanitaria y médica a la población, pero a día de hoy, más de dos meses después, no ha recibido respuesta.