Un panel de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha concluido un informe presentado al Consejo de Seguridad de la ONU en el que advierten de que la coalición liderada por Arabia Saudí que combate contra los rebeldes houti (chiítas) que mantienen el control de la capital yemení, podría haber cometido crímenes de guerra. En sus investigaciones, este panel de expertos no ha encontrado pruebas de que los ataques aéreos llevados a cabo por la coalición, que han provocado centenares de muertes, se hayan hecho contra objetivos militares. La coalición liderada por Arabia Saudí está formada por efectivos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, además de Bahrein, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Jordania, Marruecos y Sudán.
El panel de expertos analizó diez ataques aéreos efectuados entre marzo y octubre del pasado año, en los que murieron al menos 292 civiles, un centenar de ellos mujeres y niños. En ocho de esos diez ataques los expertos de la ONU consideraron que los objetivos bombardeados no eran objetivos militares legítimos, sino civiles. El informe, que fue presentado ante el Consejo de Seguridad el pasado viernes, consta de 63 páginas en los que se analizan los ataques y se presentan las conclusiones.
En ocho de esos diez ataques la coalición no cumplió con los requisitos del derecho internacional humanitario de proporcionalidad y precauciones en el ataque, lo que «puede constituir crímenes de guerra».
«El panel considera que las violaciones asociadas con la dirección militar de la campaña aérea están lo suficientemente extendidas como para reflejar un proceso de focalización ineficaz o una política más amplia de desgaste contra la infraestructura civil», dijo el informe.
Por su parte, el embajador saudí ante Naciones Unidas negó este hecho, mientras que un portavoz británico aseguró que se tomaban «muy en serio estos informes». El representante de Estados Unidos instó a que todas las partes tomen las medidas necesarias para prevenir los daños a los civiles y a tomar medidas para poner fin al conflicto.
La coalición dirigida por Arabia Saudí inició hace casi dos años una campaña militar para apoyar a las fuerzas del gobierno de Yemen para evitar que los rebeldes Houthi, a los que considera aliados de Irán y receptores de armamento iraní, tomen el control total de Yemen, país con el que comparte frontera. Irán niega ese apoyo, pero algunas incautaciones de armas, como proyectiles antitanque, demuestran su procedencia iraní.
El informe de la ONU también refleja violaciones generalizadas y sistemáticas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos por parte de los rebeldes houti. En concreto, el informe cita tres incidentes, en los que se atacaron un mercado, una casa y un hospital.
