EUU limita drásticamente el número de refugiados que aceptará

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Manifestación contra la orden ejecutiva de Trump
  • Pasará de los 45.000 admitidos en 2018 a 30.000 en 2019, la cifra más baja desde 1980
  • La cifra de refugiados moldavos triplica la cifra de refugiados sirios, a pesar de que hay más refugiados sirios que habitantes en Moldavia

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró ayer que Estados Unidos limitaría la cantidad de refugiados permitidos en el país a 30.000 para 2019, una fuerte caída en comparación con la cifra fijada para 2018. Su propuesta es admitir hasta 30.000 refugiados y procesar en torno a 280.000 solicitudes de asilo. A pesar de esta disminución del contingente, aseguró que Estados Unidos «es la nación más generosa del mundo».

El anuncio del secretario de Estado fue mal recibido por las organizaciones humanitarias, como Human Rigths First, cuya portavoz, Jennifer Quigley, aseguró que ese anuncio «es una vergonzosa claudicación de nuestra humanidad frente a la peor crisis de refugiados de la historia».

También fue contestada por la oposición. El senador Bob Menéndez, portavoz de los demócratas en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, calificó esta decisión como «cruel». «Reducir el límite causará un daño incalculable a los valores de nuestra nación y costará innumerables vidas en todo el mundo».

La justificación de Pompeo es que este nuevo límite «refleja la preferencia de la Administración por ubicar a los refugiados más cerca de sus países de origen» por ser más barato que admitirlos en Estados Unidos, como ya había expresado Donald Trump. También adujo razones de seguridad. «Debemos continuar investigando de manera responsable a los solicitantes para evitar la entrada de aquellos que podrían dañar nuestro país», dijo.

Inicialmente el Departamento de Estado y el Pentágono se habían mostrado favorables a mantener la cifra anterior, de 45.000 refugiados, pero parece que han claudicado bajo presiones de la Casa Blanca.

En su campaña de 2016 Trump había prometido restringir drásticamente la inmigración y la admisión de refugiados, algo que  ha venido llevando a cabo a través de órdenes ejecutivas.

Un efecto llamativo de esta política restrictiva es que el porcentaje de refugiados de religión musulmana ha disminuido en dos tercios, mientras que el porcentaje de europeos se ha triplicado. Por ejemplo, el número de moldavos admitidos triplica al número de sirios, a pesar de que la cifra de sirios refugiados por todo el mundo es mayor que la población total de Moldavia.

 

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