El Salvador tiene una de las tasas de feminicidios más altas del mundo
Muchos países latinoamericanos han aprobado leyes para definir el feminicidio como un delito específico elevando las penas
Un hombre salvadoreño acusado de asesinar a su novia, la periodista Karla Turcios, se enfrenta a una condena de 50 años de prisión si es declarado culpable en un juicio que ha levantado mucha expectación en El Salvador, país con una de las tasas de asesinatos de mujeres más altas del mundo.
El asesinato de la periodista Karla Turcios, de 33 años y cuyo cuerpo fue encontrado en la cuneta de una carretera en 2018, provocó que el gobierno declarara una emergencia nacional contra el feminicidio: el asesinato de una mujer por un hombre debido a su género.
Su novio Mario Huezo fue acusado del crimen. Ambos vivían juntos y tenían un hijo en común. Para muchas salvadoreñas el nombre de la periodista es un símbolo de la violencia que sufren las mujeres en ese país a manos de los hombres y que a menudo queda impune.
El Salvador, un país de seis millones de habitantes, tiene una de las tasas de feminicidio más altas del mundo, según las Naciones Unidas. Cada tres días es asesinada una mujer, como indican los datos de la policía.
Leyes específicas
Por lo general, las víctimas de feminicidio han soportado años de violencia de sus parejas, y los asesinos son casi siempre parejas actuales o anteriores. La mayoría de los crímenes tienen lugar en el hogar o cerca de él.
El problema es tal que El Salvador y más de una docena de países en América Latina han aprobado leyes en los últimos años para definir y castigar el feminicidio como un delito específico con una sentencia más larga que el asesinato.
La fiscal principal del asesinato de Karla, Graciela Sagastume, que dirige una unidad legal creada en 2018 para combatir la violencia de género y elevar la tasa de condenas por feminicidio, dijo que buscará la pena máxima de prisión, 50 años.
Se espera que cerca de 30 testigos testifiquen en el juicio en San Salvador esta semana y la fiscalía cuenta con herramientas que se utilizarán por primera vez en el país, como pruebas en las redes sociales dejadas por el acusado, cámaras de seguridad de las calles y amenazas registradas en los teléfonos móviles.
