El volcán puede dejar sin hogar a miles de personas durante meses
La inminente erupción del volcán Taal, cercano a la capital filipina (Manila) podría ser «inminente, destructiva y mortal», según el gobierno, que ya ha obligado la evacuación de más de medio millón de personas de las zonas más cercanas.
La principal preocupación de las organizaciones humanitarias es cómo atender a estas más de 500.000 personas evacuadas de sus hogares, que han tenido que abandonar todo, y que además han perdido sus medios de vida, ya que las tierras más cercanas al volcán están cubiertas de cenizas. Además, más de 500.000 escolares han dejado de asistir a las escuelas, utilizadas como alojamiento para los evacuados o sepultadas bajo las cenizas.
El gobierno calcula que en el peor de los casos las familias no podrán volver a sus hogares en siete meses, cálculo que se vería superado si la erupción fuera catastrófica.
Casi 3.000 hectáreas de tierras agrícolas, la principal fuente de sustento para las personas que viven cerca del volcán, ahora están cubiertas de espesa ceniza, los cultivos están destruidos y miles de hogares y escuelas han sido severamente dañados y requerirán rehabilitación. Miles de animales de granja también han muerto.
