El brote de ébola en la República Democrática del Congo ha causado ya más de 1.000 muertes y sigue empeorando
Alarma ante la posibilidad de que el brote se extienda a Ruanda, Burundi, Sudán del Sur y Uganda
Más de 1.000 muertos registrados en el peor brote de ébola de la República Democrática del Congo (RDC) y las cifras van en aumento, según los datos notificados por las autoridades, que hablan de un número alarmante de casos reportados en los últimos días en múltiples puntos de la región de Kivu.
La semana pasada se notificaron 23 casos en un día, la cifra más alta desde el inicio del brote en agosto de 2018. Los principales desafíos para combatir la extensión de la enfermedad son la falta de seguridad en el terreno y la falta de confianza de la población.
Lo preocupante es que muchas de estas muertes ocurren dentro de las comunidades, lo que significa que los enfermos no buscan atención ni tratamiento en los centros de salud. Esto está acelerando la propagación del ébola dentro de las comunidades.
La Cruz Roja ha alertado sobre este hecho: falta de seguridad y falta de recursos para responder al brote. Por poner un ejemplo, una de las medidas para combatir la extensión de la enfermedad son los entierros seguros, pero son costosos, puesto que hay que utilizar material caro y que no es reutilizable. Hasta el momento solo se han recibido algo menos de la mitad de los fondos necesarios.
También es motivo de preocupación la posibilidad de que el brote se extienda a los países vecinos: Ruanda, Burundi, Sudán del Sur y Uganda. Para evitarlo tendrían que ponerse en marcha medidas como preparación de equipos en esos países, con capacitación de voluntarios, y movilizar fondos para financiarlas.