El difícil camino hacia la democracia en Burkina Faso Un golpe de Estado, un contra-golpe de Estado… la incierta situación en Burkina Faso se está desarrollando rápidamente y no se sabe cómo va a terminar. Después de que el ejército avanzara hacia la capital, Ouagadougou, durante la noche para exigir a la guardia presidencial que depusiera las armas, los mediadores regionales se reúnen hoy en una cumbre de la CEDEAO en Nigeria para discutir los detalles de un acuerdo destinado a poner fin a la crisis post-golpe de Estado y restaurar el gobierno de los civiles.
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El golpista general Diendere |
Los representantes de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) piden la restitución en su puesto de Kafando así como la continuación del proceso electoral y la transición a un gobierno democrático. Sin embargo, también incluyen elementos más controvertidos, como la concesión de una amnistía a los involucrados en el golpe de Estado. Tampoco hay una oferta de indemnización a los familiares de las 13 personas asesinadas o más de 100 personas que resultaron heridas en la represión que siguió. Esta ausencia en la propuesta irrita a los ciudadanos del país.
EL general Gilbert Diendéré, ex mano derecha de Compaoré que lideró el golpe de Estado y es el autoproclamado presidente del Consejo Nacional de la Democracia (CND), aseguró que tenía pensado renunciar y devolver el gobierno a los civiles. Como un gesto de buena fe, liberó a Yacouba Isaac Zida, primer ministro del gobierno interino y ex líder del RSP, que había sido tomado como rehén en el golpe de Estado.
El problema de fondo es que no se iba a permitir concurrir a las elecciones a los antiguos colaboradores de Compaoré. Algunos analistas se muestran partidarios, sin embargo, de que se puedan presentar para dar credibilidad a la transición. Si pierden quedará claro que el proceso ha sido limpio.